Emiliano Navarrete, padre de uno de los estudiantes desaparecidos, señaló durante la marcha que en la más reciente audiencia pública de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso Ayotzinapa –realizada el martes pasado en Uruguay—otra vez quedó clara la estrategia gubernamental de desgastar a las familias, al darles resultados nulos y a cuentagotas.
“En la audiencia pensamos que el gobierno tendría algunos avances positivos sobre la investigación, porque a 37 meses no es creíble que no se pueda avanzar. Desgraciadamente, no tienen avances que nos satisfagan; han descubierto quien tendría los celulares (de nuestros hijos), pero no tienen nada que nos tranquilice”, lamentó.
Por su parte, Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los normalistas, consideró “ocioso” dirigirse a la Procuraduría General de la República en este momento para preguntarle cómo va la indagatoria del caso, ya que la dependencia se encuentra acéfala.
Al hacer un pausa frente al llamado “antimonumento de los 43”, Hilda Hernández –madre del estudiante César Manuel González—lamentó que “como ya pasamos de moda, muchas personas ya no están con nosotros. Me da mucha tristeza que a tres años y un mes, muchos nada más se colgaron de nosotros”.
Sin embargo, la mujer también dedicó palabras de agradecimiento a los grupos que aún responden a sus convocatorias y los siguen apoyando. “Esa es la fuerza que, como madres, nos hace seguir adelante. Vamos a seguir con esos poquitos que nos aman de corazón a nosotros y a nuestros hijos, a pesar de que no los conocen físicamente”.
Durante el mitin en el Hemiciclo a Juárez, Cristina Bautista, madre del normalista desaparecido Benjamín Ascencio, subrayó que es una “vergüenza” para el gobierno mexicano la falta de respuestas sobre el paradero de los estudiantes de Ayotzinapa, a más de tres años del ataque en su contra, y subrayó que continuarán movilizándose para evitar que el caso quede en el olvido.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: FERNANDO CAMACHO SERVIN