Si bien los canadienses se mostraron confiados en que Trump apuntaría mayormente a México en el inicio de las renegociaciones del TLCAN, en los últimos meses Washington ha aplicado altos impuestos a Bombardier y a la madera canadiense y amenazado al vino y los lácteos de su vecino.
Trump ha amenazado con abandonar el pacto de 1994 a menos que se apliquen modificaciones que traten asuntos como el déficit de 64 mil millones de dólares con México. El miércoles los negociadores se reúnen en Washington para la cuarta de siete rondas planeadas de conversaciones.
Chris Sands, docente de la Universidad Johns Hopkins, comentó que los problemas de Canadá marcaban "una nueva era de "amor rudo" con Washington. "Resulta que Trump es un nacionalista económico (...) y eso ha resultado sorpresivo para los canadienses".
México ha sido más enérgico con Washington. El gobierno mexicano ha hablado abiertamente sobre la posibilidad de abandonar el TLCAN si es necesario o reducir las importaciones de granos estadunidenses.
Andrés Rozental, ex subsecretario de Relaciones Exteriores de México que participó en las negociaciones iniciales para el TLCAN, afirmó que tradicionalmente Ottawa había asumido que las relaciones cercanas que mantenía con Estados Unidos lo aislarían de los problemas con el pacto.
"Los canadienses han caído en las realidades del mundo de Trump", comentó Rozental. "Ahora se dan cuenta de que Trump no se adapta al molde y de que no tienen ninguna relación especial".
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: REUTERS