miércoles, 25 de octubre de 2017

El garrote de la censura del inquisidor Edilberto Huesca

Los concesionarios de radio y televisión no quieren jugar con fuego defendiendo las libertades de prensa, por lo que han seguido la tónica renovada con el precedente de Carmen Aristegui, al implantar de nueva cuenta inquisiciones administrativas de censura, ahora al comunicador y coordinador de un noticiero Leonardo Curzio. A este periodista de la radio, televisión y prensa escrita, el concesionario de NRM-Comunicaciones Edilberto Huesca le impuso como condición, para seguir en su noticiero, que despidiera a los periodistas Amparo Casar y Ricardo Raphael, porque sus críticas, análisis y opiniones –como sabemos los radioescuchas y lectores de Casar y Raphael– son dardos al régimen, a la corrupción en general y a la impunidad de los funcionarios federales, municipales y estatales con vista, también, a los protagonistas del sector privado que se hacen una con el sector público.


De inmediato Curzio presentó su renuncia antes que siquiera pensar en la canallesca propuesta-orden del concesionario que, como los Vargas de MVS, creyó que estos son tiempos para desenvainar la espada y cortar de tajo los derechos individuales y colectivos de los Artículos, 6 y 7 de la centenaria Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Pero la respuesta sobre la marcha del conductor de Enfoque ha demostrado que no tiene precio ni es moneda de cambio el defender, hasta sus últimas consecuencias, esas libertades como derechos duramente conquistados por una nación. Y no sólo desde 1917, sino desde hace más de 3 siglos que se implantó el derecho a opinar, comentar, criticar y exponer investigaciones sobre los actos y hechos de quienes detentan los poderes públicos y los privados; y que están por encima del despotismo de concesionarios que solamente buscan someterse al ruinoso presidencialismo y sus serviles instituciones.

Nuevamente, pues, tenemos otra censura. El concesionario de la radio por donde se transmitía el noticiero Enfoque noticias, seudoargumentando una reestructuración de la empresa ha demandado al comunicador despedir a dos integrantes de la mesa de debates. Los concesionarios de Radio Mil buscaban deshacerse de Leonardo Curzio, María Amparo Casar y Ricardo Raphael, por estar tratando temas que cuestionan las políticas públicas. Siendo que estamos al cuarto para las 12 de la disputa presidencial, entre el que se va que es Peña y los que se presentan como posibles candidatos de los partidos e independientes, se deduce de todas las explicaciones de Curzio y las justificaciones de Radio Mil que ha llegado la hora de que los concesionarios se sometan al régimen; o por propia iniciativa se pongan de tapete para que la élite en el poder del gobierno federal, pueda, pues, mover sus últimas fichas estando ya en jaque-mate por la creciente desestabilización política, económica y social que vive la nación, acelerada por los fenómenos naturales que han azotado al territorio mexicanos, como los recientes sismos y huracanes, que han aumentado la indignación general de los mexicanos.

Lo hecho contra el noticiero de Leonardo Curzio ha sido una inquisición administrativa y una censura disfrazadas de “cambios” en esa radiodifusora, con la finalidad de ir reduciendo los espacios críticos para la discusión, sobre todo, de los asuntos políticos que han de tocar a los factores comunes de una lucha electoral que se anuncia a muerte; a manos del actual presidencialismo apoyado por su INE, por el Tribunal Federal Electoral. Y donde los mismos partidos se encuentran despedazados por la corrupción del botín.

Se trata de una embestida despótica del autoritarismo empresarial contra los derechos de las libertades para informar y cuestionar. Y para ello, utilizan de nueva cuenta el garrote inquisitorial para censurar, pisoteando el imperio de la ley constitucional. Por lo que el riesgo es muy grande: “la presión en la caldera y el sistema está a punto de estallar… al impedir el derecho a participar” por la vía de informar y criticar, opinar y cuestionar.

FUENTE: CONTRALINEA
AUTOR: ÁLVARO CEPEDA NERI
LINK: http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2017/10/18/el-garrote-de-la-censura-del-inquisidor-edilberto-huesca/