Aunque destaca que el desempleo urbano bajó en el país en el último año, el reporte muestra que los salarios reales en las empresas formales en México bajaron 0.9 por ciento mientras el promedio de los ocho países seleccionados (Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Uruguay, México y Perú) subió 1.4 por ciento entre el primer semestre de 2016 y 2017.
Ambos organismos de Naciones Unidas destacan en su reporte que los datos de los salarios captan sólo la variación en las empresas formales de la economía, pero señalan que parte del deterioro de la situación laboral en la región radica precisamente en la falta de más trabajos formales, pues en la región ha aumentado el número de empleos por cuenta propia, cuya evolución de ingresos puede ser distinta.
De acuerdo con la última edición de la publicación periódica Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe (la cual fue difundida este jueves), el bajo crecimiento económico mostrado por los países de América Latina y el Caribe en los últimos años seguiría afectando el desempeño de los mercados laborales de la región durante 2017.
Según las estimaciones de la Cepal y la OIT, la tasa de desempleo urbano regional podría ubicarse este año en 9.4 por ciento en el promedio, un alza de 0.5 por ciento con respecto al 8.9 registrado en 2016.
Señalan que la debilidad de los mercados laborales de la región también se refleja en la calidad del empleo, pues en seis de ocho países con información disponible, la creación de empleo por cuenta propia fue más dinámica que la creación de empleo asalariado durante el primer semestre de 2017.
“Siguiendo el patrón de comportamiento observado durante la primera mitad de 2017, es muy probable que la situación laboral a nivel regional en el segundo semestre del año continúe mostrando un deterioro, aunque probablemente de menor magnitud que en los semestres anteriores”, indica el informe.
Uno de los factores que podría incidir en la tendencia regional, es la evolución del mercado laboral del Brasil, para cuya economía se proyecta un muy leve crecimiento (de 0.7 por ciento) después de varios años de contracción y cuyo impacto en la generación de empleo puede tener algún rezago, indica el reporte.
No obstante, advierte que a pesar de algunas buenas noticias, es probable que la demanda laboral siga resintiendo los efectos de la fase contractiva del ciclo económico, con lo que la tasa de ocupación observada en lo que va del año seguirá disminuyendo.
Asimismo, se prevé la continuación del aumento moderado de la tasa de participación laboral, en parte porque hay una tendencia al alza de la participación laboral femenina.
Con respecto a los jóvenes, el documento explica que este grupo generalmente enfrenta problemas estructurales de inserción al empleo productivo y trabajo decente. “Se comprueba que las trayectorias de transición al mercado laboral en la región son, en general, bastante más largas que en los países desarrollados. En este fenómeno influye en gran medida el comportamiento de las mujeres, quienes desempeñan todavía un papel fundamental en las actividades de cuidado y del hogar”, señalan Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, y José Manuel Salazar, director regional de la OIT en el prólogo de la publicación.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: JUAN CARLOS MIRANDA