jueves, 19 de octubre de 2017

Santander prevé tipo de cambio a $19 a fin del año

Ciudad de México. Una de las principales variables macroeconómicas del país, el comportamiento del tipo de cambio, experimentó una alteración significativa para lo que resta de este año y respecto de lo esperado en 2018, cuando será renovada la Presidencia.
Uno de los principales responsables de la alteración en las previsiones es el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). A esa incertidumbre se sumó la expectativa de un incremento en las tasas de interés en Estados Unidos, que aumentaría el premio a la inversión en dólares.

“Seguimos asumiendo que el TLCAN prevalecerá y habrá continuidad en la política económica” como resultado de la elección presidencial de 2018, comentó este jueves Santander.
El intermediario financiero anticipó un mayor debilitamiento del peso para lo que resta del año y el siguiente, al anunciar una de las mayores revisiones que se han hecho hasta ahora en el nivel de tipo de cambio esperado para los próximos meses.
Santander modificó de 17.60 a 19 pesos por dólar el tipo de cambio previsto para el cierre de año y de 16.90 a 17.50 pesos por dólar para finales de 2018.
El tipo de cambio es una de las principales variables del marco macroeconómico del país. Su nivel determina el ingreso en moneda nacional por las exportaciones de petróleo, pero también el costo en divisas que el país debe pagar por la importación de gasolinas (la mitad del combustible que se consume es traído del extranjero). El costo de comprar un dólar aumenta o disminuye el gasto que el país realiza por la compra de alimentos o por el servicio de la deuda pública y privada contratada en moneda extranjera.
En los Criterios generales de política económica 2018, documento en que el gobierno federal estable el marco macroeconómico para el ejercicio fiscal de referencia, se establece un tipo de cambio promedio para el año de 18.70 pesos por dólar en 2017 y de 18.10 pesos, también promedio, para 2018.
Este miércoles, durante el proceso de negociación en la Cámara de Diputados de la Ley de ingresos para 2018, el tipo de cambio previsto para 2018 fue modificado a 18.40 pesos por dólar promedio, un ejercicio de escritorio que permite elevar los ingresos públicos previstos para el año.
La previsión de analistas financieros es que la incertidumbre asociada a la renegociación del TLCAN tendrá un efecto mayor al previsto haga antes de que concluyera, el miércoles pasado, la cuarta ronda de pláticas entre las delegaciones de México, Estados Unidos y Canadá, los tres países comprometidos en el pacto comercial, vigente desde 1994.
La nueva estimación sobre el nivel de tipo de cambio para 2017 y 2018 incorpora mayores presiones sobre el peso, comentaron David Franco, Rafael Camarena y Salvador Orozco, analistas de Santander.
Las mayores presiones tienen su origen en la expectativa de que el banco central de Estados Unidos incremente sus tasas de interés este año, algo que los participantes en los mercados financieros no esperaban, apuntaron los analistas de Santander.
Y, también, la mayor percepción de riesgos relativos  a la negociación del TLCAN, debido a propuestas hechas por Estados Unidos  que las otras dos partes han juzgado inaceptables.
Los puntos que Estados Unidos ha puesto sobre la mesa y que Canadá y México no aceptan son: reducción del déficit comercial; eliminación de un mecanismo tripartita de solución de controversias; renegociación cada lustro del acuerdo; aumentar el contenido estadunidense en la producción de la región; e incrementar la proporción de productos estadounidenses en las compras de gobierno.
Para los especialistas de Santander, la volatilidad financiera asociada al proceso electoral de 2018 en México es otra de las causas que lleva a esperar un peso más débil en los siguientes meses.
“La presión sobre el peso ocurrirá en lo que resta de 2017 y la primera mitad de 2018. Hacia la segunda mitad del próximo año mantenemos una visión positiva del peso frente al dólar, al considerar que prevalece la expectativa de que habrá Tratado de Libre Comercio entre los tres países; habrá continuidad de la política económica;  se mantendrá el proceso de consolidación fiscal (reducción del déficit fiscal y la deuda respecto del tamaño de la economía) y que la política monetaria del Banco de México buscará consolidar la inflación a la baja (el objetivo es 3 por ciento; ahora es de 6.3 por ciento anual)”, añadió Santander.

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