La nueva ronda, a celebrarse del 17 al 21 de noviembre en la Ciudad de México, tendrá lugar luego de que los 11 países restantes del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (ATP) decidieron seguir adelante con el proyecto, aunque rebautizado como el Acuerdo Integral y Progresivo de la Alianza Transpacífica (CPTPP).
Los negociadores (del TLCAN) deberían enfocarse en llegar a un arreglo provisional, en el cual exista el terreno común y dejar el trabajo de rescatar el acuerdo al Congreso de Estados Unidos, sostuvo Laura Dawson, directora del Instituto sobre Canadá del Centro Woodrow Wilson de Washington.
El gobierno estadunidense presentó durante la cuarta ronda lo que el presidente de la Cámara de Comercio (USCC), Thomas Donohue, llamó las píldoras venenosas de la terminación automática del acuerdo: la eliminación del mecanismo de solución de disputas y la regla de contenido automotriz de 50 por ciento para Estados Unidos.
La USCC encabeza las acciones de cabildeo –ante la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos– para sensibilizar a funcionarios y legisladores sobre el impacto potencial de las amenazas del presidente Trump de comenzar la salida del acuerdo.
Sólo el mes pasado más de 300 cámaras de comercio estatales y locales llamaron a Trump a proteger, preservar y modernizar el TLCAN sin causar perjuicio a los beneficios existentes para Estados Unidos, México y Canadá.
Dirigentes de las mayores agrupaciones agropecuarias de Estados Unidos enviaron una carta al secretario de Comercio, Wilbur Ross, en la que advirtieron que una notificación de salida del TLCAN perjudicaría significativamente al agro estadunidense.
En forma paralela, un haz de las mayores coaliciones empresariales de Estados Unidos, incluida la Mesa Redonda Empresarial, que aglutina a firmas como Apple, ATT, Bank of America, Verizon, Exxon y JP Morgan, han cabildeado ante el Congreso en defensa del TLCAN y en contra de las píldoras venenosas.
Los partidarios del TLCAN han puesto en marcha un debate sobre el papel que podría jugar el Congreso de Estados Unidos para frenar una eventual decisión del presidente Trump de iniciar el proceso de salida del acuerdo en medio de las negociaciones.
En una reunión Trump reveló a senadores republicanos que su amenaza de retiro del TLCAN era una táctica de negociación.
Algunos empresarios estadunidenses se han mostrado sorprendidos de que los legisladores republicanos no hayan hecho una defensa pública más vigorosa del acuerdo, a pesar de que históricamente son los campeones del libre comercio.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: NOTIMEX