El IDIC previó que de no lograrse una negociación exitosa, la economía mexicana entrará “en una etapa de mayor austeridad”, como consecuencia “de haber apostado al comercio internacional y desdeñado el fortalecimiento de las empresas nacionales”.
Hizo hincapié en la desaceleración que registró la economía mexicana durante el tercer trimestre de 2017 ya que el PIB sólo creció 1.7 por ciento, con lo que el acumulado de enero a septiembre llegó a 2.2 por ciento.
Calificó el crecimiento como “inercial”, inferior al promedio de los últimos 35 años y más bajo que los registrados en las naciones emergentes de la región Asia Pacífico, las cuales han desplazado a México del mercado de América del Norte. Ese crecimiento indica que “el ciclo económico total se encuentra estancado”.
Pese a las reformas estructurales del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, México “mantiene una inercia de bajo crecimiento que se conjuga con un aumento de precios que llegó a 6.37 por ciento en octubre”, lo que duplica la meta del Banco de México (BdM).
El IDIC consideró que todavía no se ha diluído el impacto del gasolinazo y la depreciación del peso frente al dólar, además de que, como el mismo BdM reconoció la incertidumbre sobre el futuro del TLCAN mantiene deprimida la inversión y eso probablemente es causa de la desaceleración en el consumo interno.
Los últimos datos oficiales demuestran que “la industria continúa profundizando su debilidad” ya que 3 de sus 4 componentes principales tuvieron datos negativos, lo que implica un riesgo para el desarrollo productivo sostenible del país. Además, las actividades agropecuariaas cayeron 4.1 por ciento, en contraste con el crecimiento que tuvieron en igual periodo del año pasado. Sólo el comercio y los servicios mantuvieron un crecimiento de 4 por ciento, similar al de un año antes.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: SUSANA GONZALEZ G.