Ciudad de México. La penetración del crimen organizado en diversos estados crece como “gangrena”, aseguró la Arquidiócesis de México, la cual destacó el “poder corruptor del narco”.
En el editorial del semanario Desde la fe, titulado Control sobre todo establece que los “diversos reportes y análisis sobre la penetración del crimen en cualquier entidad de la federación, nos deja ver que lo que venimos arrastrando crece como gangrena sin amputar. Si existe poder corruptor del narco, es porque hay corrupción oficial e institucional”.
Añadió que “la violencia desmedida reportada en este año es la convulsión interior de la estructura política, que sabe cómo atar a la bestia del crimen. ¿O será que le conviene mantenerla furiosa?”, se preguntó.
Subrayó que “lo más grave de esos reportes es dar cuenta de lo elegido: un principio puesto por sobre todas las cosas: la corrupción como sistema. Y es que no importa el control sobre todo, con tal de pactar con el mismo Satán, aunque se traicione a la sociedad”.
Hace referencia al estudio publicado por la Clínica de Derechos Humanos de la Escuela de Derecho de la Universidad de Texas, en Austin, en donde expone los testimonios vertidos en juicios llevados a cabo, entre 2013 y 2016, en San Antonio, Austin y Del Río,Texas, contra integrantes de Los Zetas acusados de homicidio, conspiración para importación de drogas, tráfico de armas y lavado de dinero.
Alude que el análisis, de 60 páginas, fue patrocinado por la Clínica y el Centro diocesano para los Derechos Humanos “Fray Juan de Larios” de la diócesis de Saltillo.
“El escándalo mediático que ha generado este análisis no es por lo que ya todos sabemos acerca del narco, sino por la forma en que éste fue penetrando las estructuras para mover completamente al gobierno de Coahuila, desde funcionarios de alto nivel hasta empleados municipales, quienes recibieron cañonazos económicos y sobornos del cártel con la finalidad de tener manga ancha para realizar sus actividades ilícitas en la entidad, punto estratégico hacia el mercado texano de las drogas”.
Indica que la violencia fue “moneda corriente para demostrar el poder, vulnerando los derechos humanos en el estado, sin ninguna garantía para los ciudadanos”.
Comenta que en el análisis puede leerse el testimonio de “matanzas y desapariciones masivas como formas de control y venganza del crimen: secuestros, asesinatos, tortura y desaparición en contra de cualquier persona que Los Zetas consideraran una amenaza a sus operaciones ilícitas. Para ejercer control… también arremetieron en contra de personas inocentes que no estaban vinculadas al cártel”.
Expone que ese análisis se suma a otros sobre las “deplorables condiciones de una región en vilo, la cual no parece tener soluciones efectivas frente a la zozobra que provoca la inseguridad; a cambio, abundan los remiendos populistas y electoreros”.
Comenta que la Federación Internacional de Derechos Humanos y el Colegio de México han hecho lo mismo que la Escuela de Derecho de la Universidad de Texas: “denunciar la descomposición a niveles insospechados”.
Indica que Coahuila “poco a poco se militariza, y se invierten millonarios recursos para el combate al crimen. Cerca de ocho mil efectivos militares tendrán presencia en ese estado cuando, al inicio del presente gobierno local –a concluir el próximo 30 de noviembre– eran 2 mil 500 elementos. Más y más cuarteles se construyen para una entidad sin tregua ante la imparable violencia”.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: CAROLINA GOMEZ MENA
LINK: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/11/12/crimen-organizado-crece-como-gangrena-iglesia-1835.html
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: CAROLINA GOMEZ MENA
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