El Gobierno de China busca que su homólogo mexicano le pague 600 millones de dólares -unos 11 mil 294 millones 520 mil pesos aproximadamente- por la cancelación del tren de alta velocidad México-Querétaro, ya que para los asiáticos, el Gobierno de México no actuó de “buena fe”, ni garantizó un debido proceso legal, según lo informó el portal informativo Aristegui Noticias, que obtuvo un documento vía Transparencia.
La obra estaba valuada en 58 mil millones de pesos y fue asignada a un consorcio encabezado por la empresa China Railway Construction Corporation, así como cuatro compañías mexicanas y una francesa, sin embargo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), del Gobierno Federal de México, la canceló bajo el argumento de que querían eliminar dudas en la opinión pública sobre la transparencia de la misma.
Los dueños de las empresas mexicanas del consorcio ganador del tren programado para entrar en funcionamiento en el 2018, fueron: Hipólito Gerard Rivero, de GIA+A, ex cuñado del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y cuñado del director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya.
Asimismo, Juan Armando Hinojosa Cantú, de Constructora Teya, contratista tamaulipeco dueño de Grupo Higa, que construyó la llamada “casa blanca” de Angélica Rivera Hurtado, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, valuada en siete millones de dólares y ubicada en Las Lomas de Chapultepec, de la Ciudad de México.
Además de Olegario Vázquez Aldir, de Prodemex y también director del Grupo Empresarial Ángeles, a su vez propietario de Grupo Imagen, que cuenta con estaciones de radio y televisión, concesionadas por el Estado mexicano.
El proyecto del tren México-Querétaro fue suspendido días antes de que se diera a conocer que uno de los contratistas ganadores era parte de Grupo Higa, de Hinojosa Cantú. A su vez, el proceso de reclamo comenzó el 13 de octubre de 2015, cuando dos empresas chinas presentaron el aviso de intención de iniciar un arbitraje de inversión en contra del Gobierno mexicano.
El proceso de reclamo se desarrolla al amparo del acuerdo bilateral para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRI México-China), firmado por ambos países el 11 de julio de 2008.
El Tren México-Querétaro fue una de las promesas que presentó el mandatario nacional, el 1 de diciembre de 2012, cuando asumió la Presidencia de México. Casi dos años después, el 6 de noviembre del 2014, Peña Nieto revocó el fallo que asignó al consorcio de empresas chinas, francesas y mexicanas.
AUTOR: CARLOS ÁLVAREZ.