Guerrero (13.90 por ciento), Baja California Sur (25 por ciento), Estado de México (37.50 por ciento), Ciudad de México (37.80 por ciento) y Michoacán (39.20 por ciento) son los estados con menor cumplimiento en el Índice de Información del Ejercicio del Gasto 2017, el cual muestra la diferencia entre el destino asignado de su presupuesto y el que se gastó.
En contraste, Tabasco (86.50 por ciento), Campeche (83 por ciento), Puebla (81.30 por ciento) y Querétaro (79.20 por ciento) son los que más cumplieron durante 2016.
Manuel Guadarrama, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), organización que presentó este lunes el IIEG, aclaró que aunque Veracruz tiene un cumplimiento de 79.20 por ciento, las calificadoras Moody’s y Fitch Ratings han denunciado la poca credibilidad de su información financiera de 2016, el último año que gestionó el hoy encarcelado Javier Duarte de Ochoa.
Juan Pardinas, director de IMCO, destacó que los gobiernos estatales no sólo no gastan en lo que nos dicen que van a gastar, sino que gastan más en porcentajes significativos ante la falta de un contrapeso de los Congresos locales, ausencia de voluntad política y la inexistencia de sanciones por estos actos de irresponsabilidad financiera.
En promedio, los gobiernos estatales tuvieron un cumplimiento de 58 por ciento del IIEG. Por sección, en su información presupuestaria (ingresos-egresos) obtuvieron 51.3 por ciento; su información contable (activos, pasivos y patrimonio) se ubicó en 71.3 por ciento; y por la información programática (destino de recursos programas, proyectos y actividades específicas) sacaron 40.2 por ciento.
Estos resultados revelan que los gobiernos estatales violan la Ley General de Contabilidad Gubernamental lanzada en 2008 al no reportar de forma armonizada y homologada su información sobre el gasto público, afirmó Manuel Guadarrama.
INGRESOS, GASTO Y DEUDA
Los estados, concluyó IMCO, presentan un desorden financiero al subestimar los ingresos, gastar más de lo presupuestado, y se endeudan más de lo planeado.
El investigador Manuel Guadarrama dijo que los estados ingresaron 251 mil 460 millones de pesos adicionales, un 15 por ciento más de lo estimado.
Tan solo con sus propios ingresos excedentes obtenidos en 2016, diez entidades pudieron pagar su deuda pública. Guerrero, por ejemplo, pudo haberla saldado seis veces con esos recursos adicionales.
Sin embargo, pese a que la Ley de Disciplina Financiera establece candados para el destino de los ingresos excedentes, sus criterios de distribución son poco claros e inexistentes, acusó Guadarrama.
Respecto al gasto, el investigador Diego Díaz expuso que las 32 entidades gastaron 223 mil 726 millones de pesos adicionales a lo presupuestado, un 14 por ciento más.
Asimismo, las entidades contrataron 20 mil 186 millones de pesos de deuda adicional, un 86 por ciento más a la estimada. Eso equivale al presupuesto de Morelos del año pasado, dimensionó Díaz.
Ante la falta de control de la información financiera reportada para transparentar el ejercicio del gasto estatal, Juan Pardinas ha llamado a que los estados cumplan la Ley General de Contabilidad Gubernamental publicando en tiempo y forma; pidió un verdadero contrapeso de los Congresos, así como dejar de gastar más de lo aprobado; establecer criterios de distribución de los ingresos excedentes; e impulsar auditorías en tiempo real para detectar anomalías al momento.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: DULCE OLVERA.
LINK: http://www.sinembargo.mx/13-11-2017/3350125