CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Eduardo Balarezo, abogado de Joaquín El Chapo Guzmán, pidió que una experta de la escuela de medicina Johns Hopkins haga una evaluación psicológica a su cliente ante el “deterioro mental” que aparentemente sufre como consecuencia de sus condiciones de encarcelamiento.
El Chapo, agregó, se ha quejado de depresión, de sufrir alucinaciones auditivas y sentirse perseguido, además de padecer numerosos problemas físicos, entre ellos continuos dolores de cabeza.
“Está claro para el equipo de la defensa que algo no está bien con el señor Guzmán”, aseguró Balarezo en su carta.
Por ello, solicitó que una experta de la escuela de medicina Johns Hopkins visite al narcotraficante y mantenga contacto con él para evaluar su estado.
En una carta anexa, la experta Cynthia A. Munro explicó que “idealmente” necesitaría tener acceso directo a Guzmán, pero que también podría llevar a cabo una entrevista bajo las condiciones que se le permitan y determinar luego si éstas eran suficientes para un diagnóstico.
Según su defensa, el narcotraficante mexicano –acusado en Estados Unidos de 17 delitos como líder del cártel de Sinaloa, entre ellos tráfico de drogas, uso ilegal de armas y blanqueo de dinero– está en total aislamiento de otros presos.
Sólo ha podido recibir dos visitas de familiares en todo este tiempo, únicamente tiene una hora al día fuera de la celda para hacer ejercicio y la iluminación constante le hace difícil descansar, puntualizó.
Además, el capo extraditado el 19 de enero pasado, casi un año después de haber sido capturado en Los Mochis, Sinaloa, asegura que sufre temperaturas muy bajas en la celda, que no tiene aire fresco y que ha recibido una atención médica mínima desde que ingresó a prisión.
Según documentos de la corte, Joaquín Guzmán volverá a salir de su celda el próximo lunes 6, para acudir a la sala 8 de la Fiscalía Federal del Este de Nueva York y continuar con el proceso judicial que enfrenta en Estados Unidos.
FUENTE: PROCESO
AUTOR: REDACCIÓN