La inflación se disparó al inicio de este año como consecuencia de la decisión del gobierno federal de liberalizar el precio de las gasolinas y diesel -que subieron en promedio 24 por ciento de un sólo golpe- y por el efecto de la depreciación del peso frente al dólar en el previo de bienes importados.
Por ello, el Banco de México advirtió este jueves que la previsión de que la inflación -actualmente en 6.37 por ciento anual- se acerque al objetivo de 3 por ciento "trae implícita la expectativa de un comportamiento ordenado del tipo de cambio, así como una reducción importante de la inflación no subyacente en los meses siguientes y durante 2018".
En el comunicado, difundido hoy, el Banco de México llama la atención sobre una pérdida de dinamismo de la actividad económica, que se habría contraído en el tercer trimestre del año. La cifra oficial de la evolución del producto interno bruto (PIB) será dada a conocer en la última semana de este mes.
"La información oportuna de la actividad económica en México indica que esta registró una contracción durante el tercer trimestre de 2017, lo cual contrasta con el dinamismo que exhibió en la primera mitad del año", apuntó el banco central.
A la caída en el ritmo de actividad, expuso, contribuyó tanto la desaceleración de algunos componentes del consumo y la inversión del gobierno y empresas, como los efectos adversos, si bien temporales, ocasionados por los sismos ocurridos en septiembre y por la importante reducción en la producción petrolera en ese mes. En particular, añadió, las exportaciones manufactureras y el consumo privado mantuvieron una tendencia positiva, si bien este último se ha desacelerado. Por otra parte, persistió la atonía de la inversión.
"Ante el complejo entorno que la economía mexicana está enfrentando, continúa siendo especialmente relevante que las autoridades perseveren en mantener la solidez de los fundamentos macroeconómicos del país. En este contexto, tanto las acciones de política monetaria que se han venido implementando para mantener ancladas las expectativas de inflación de mediano y largo plazo y lograr la convergencia de la inflación a su meta, como el compromiso del gobierno federal en relación al cumplimiento de las metas fiscales para 2017 y 2018, han contribuido a fortalecer nuestros fundamentos macroeconómicos", apuntó.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: ROBERTO GONZÁLEZ AMADOR