Edith Marlen Álvarez Pérez fue asesinada en 2016. Peritajes ubican a su ex pareja como el probable responsable. Sin embargo, la PGJCDMX no ha judicializado la carpeta de investigación.
De noviembre de 2016 a mayo de este año, en la Ciudad de México se registraron 101 asesinatos y 800 desapariciones de mujeres, reveló el Observatorio Ciudadano del Feminicidio.
Su coordinadora, María de la Luz Estrada Mendoza, denunció que las autoridades normalmente clasifican esos crímenes como suicidios y homicidios. Se resisten a ubicarlos como feminicidios. De hecho, en sólo el 30 por ciento de esos 101 casos, los familiares han logrado la reclasificación.
Las delegaciones con mayor incidencia son Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Cuauhtémoc. En la mayoría de los casos, las víctimas son mujeres de entre 20 y 39 años. Y sus victimarios, son sus parejas.
El caso de Edith Marlen Álvarez Pérez coincide plenamente con ese cuadro. Su hermano, Agustín Velasco Pérez, dio a #AristeguiNoticias detalles del feminicidio.
“La última vez que vimos con vida a Edith Marlen Álvarez Pérez, así se llama mi hermana, fue el 20 de marzo de 2016. Fue a la casa, desayunó con nosotros y se despidió. Se fue a trabajar y al otro día, el lunes 21 de marzo, no la pudimos encontrar, no llegó a su casa, no contestaba el teléfono. La estuvimos buscando hasta que por ahí de las 7 de la noche en el Ministerio Público de Iztapalapa. Lo que nos dijeron los peritos en los primeros instantes es que mi hermana había fallecido por estrangulamiento”.
De inmediato sospecharon de Marco Antonio Zarco Alba, quien había sido su pareja por alrededor de siete años y con quien había procreado a Gabriel, en ese entonces de 6 años. Apenas unas semanas antes, la joven madre había decidido terminar con esa relación ya que era víctima de violencia física y psicológica.
“El agresor, quien había asesinado a mi hermana, fue su ex pareja, Marco Antonio Zarco Alba, que además es papá de mi sobrino. Mi hermana dejó un hijo de seis años huérfano. Todo apunta a que fue él. Hay un peritaje de ADN que muestra que en el cuerpo de mi hermana fue encontrado el ADN de esta persona. Además de que el peritaje de la geolocalización de los aparatos celulares, tanto de mi hermana como de esta persona, los ubican en los mismos lugares en la noche del 20 de marzo y la madrugada del 21 de marzo”.
La versión de vecinos de la calle Durango, donde vivía Marlen, confirma esta hipótesis. Dijeron que la vieron llegar alrededor de las 23:30 horas; que un auto color gris de modelo reciente se encontraba estacionado a unos metros de la casa y que un hombre la llamó para que se acercara.
Ella entró al inmueble; minutos después salió y se subió al vehículo. Los testigos alcanzaron a distinguir que la joven discutía con el conductor, a quien identificaron físicamente. Aseguraron que era Marco Antonio. El coche arrancó violentamente, momentos después.
Pese a toda esa evidencia, las autoridades judiciales han sido omisas. A pesar de que la familia les proporcionó los números de las cámaras de seguridad que pudieron haber captado el traslado de Marlen desde su trabajo a casa, no pidieron las imágenes y fueron borradas.
Lo peor es que, pese a los peritajes, no se ha judicializado el expediente.
“Teniendo esas pruebas, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México se esté tardando tanto en consignar la carpeta de investigación a un juez para que éste gire la orden de aprehensión para que esta persona sea detenida. Han pasado todos estos meses, prácticamente realizando labores burocráticas, esperando documentos y oficios. Sin embargo, no avanzan. Estamos a 4 meses de que se cumplan dos años del asesinato de mi hermana y no tenemos certeza jurídica, como familia, de que vaya a haber justicia”.
La familia se niega a que el caso se convierta en un número más de la larga lista de feminicidios. Agustín Velasco señaló que esto le diría al procurador capitalino, Edmundo Garrido, si lo tuviera enfrente: “Le diría: ‘procurador, es muy sencillo. Haga su trabajo, consignen la carpeta de investigación de mi hermana. Y yo los llevo de la mano, si quieren a donde está este tipo para que puedan aprehenderlo y pueda enfrentar un proceso y que podamos tener justicia”.
Han sido 20 meses de un dolor profundo producto de la pérdida y acrecentado por la indiferencia de la autoridad. Un dolor que solo acabará hasta saber que el responsable del asesinato de Marlen no volverá a cometer otro crimen.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: ISAÍAS ROBLES.
LINK: https://aristeguinoticias.com/2311/mexico/justiciaparamarlen-impunidad-a-20-meses-del-feminicidio-en-cdmx/