Devastada por el sismo del pasado 19 de septiembre y abandona por las autoridades, la comunidad Ayoxuxtla de Zapata conmemoró este martes el 106 aniversario de la firma del Plan Ayala.
“Quisiéramos ver vivo a Emiliano Zapata para que luchara por nosotros”, dice Isidra Aragón Tlatempa, habitante de la localidad, quien igual que otros vecinos lanzó reclamos porque a más de dos meses del temblor ninguna autoridad ha acudido para iniciar los trabajos de reconstrucción.
A menos de 10 minutos de Ayoxuxtla, en la población de Pilcaya, este martes el gobernador Antonio Gali Fayad y la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles, pusieron en marcha la entrega de tarjetas de apoyo para la reconstrucción de viviendas: 120 mil pesos para los que sufrieron daño total y 15 mil por daño parcial.
En ese acto, Gali aseguró que la entrega de tarjetas se realiza al mismo tiempo y por igual en todas las regiones de Puebla, Atlixco y la Mixteca, que resultaron afectadas por el sismo del 19 de septiembre.
Pero en Ayoxuxtla, donde Zapata redactó y firmó su ideario, los niños acuden a tomar clases bajo improvisadas carpas que armaron los padres de familia con lonas que les llevaron brigadistas voluntarios. La consulta médica se ofrece en una techumbre, con medicamento que les llegó por donativos.
Las familias que perdieron sus casas han sobrevivido estos dos meses en improvisados techos que armaron con láminas o lonas en sus patios. O han tomado la determinación, como lo hizo Isidra Aragón y su tía, de volverse a meter a las viviendas, pese a que presentan daños graves. “Pero el frío está duro y ya uno dice: pues ya lo que Dios quiera”, argumenta la mujer.
El Museo de Sitio resultó dañado por el movimiento telúrico y fueron los vecinos de Ayoxuxtla quienes sacaron las piezas históricas para resguardarlas en sus casas.
Para el festejo de este martes 28 sacaron la mesa donde se firmó el Plan de Ayala, la silla en la que se sentó el general Zapata, algunos instrumentos de la banda militar que lo acompañaba y cuadros con la imagen del revolucionario. Los colocaron en una pequeña choza que, según la historia, fue justo el lugar donde se firmó el ideario zapatista.
El presidente de esta junta auxiliar, perteneciente al municipio de Chietla, Inocencio Aragón Vergara, asegura que extendieron la invitación al gobernador Gali Fayad para estar presente en el acto, pero no obtuvieron respuesta.
En esta pequeña localidad de 980 habitantes, más del 50% de los lugareños resultaron damnificados tras el sismo. Un total de 210 viviendas sufrieron daños, y de éstas, 53 tendrán que ser demolidas.
Sin embargo, el edil reconoce que hasta ahora no se ha iniciado siquiera la etapa de demolición de las casas, ni tienen informe de qué se hará en el caso del museo, las escuelas, clínica de salud y la presidencia, que sufrieron daños estructurales.
“A lo mejor el gobierno se va por donde hubo muertos, pero todos fuimos afectados, aquí estamos a 10 minutos de donde fue el epicentro y lo que yo digo es que todos necesitamos de la ayuda con la misma urgencia”, declara Aragón Vergara.
En Ayoxuxtla, la mayoría de las cosas subsisten como quedaron días después de ocurrido el sismo. De hecho, la Presidencia de la Junta Auxiliar aún está entre escombros.
La única señal de reconstrucción es el apuntalamiento que llevó a cabo el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el templo de San Maros Ayoxuxtla.
Las escuelas primaria, secundaria y el bachillerato permanecen cerradas porque tuvieron afectaciones estructurales.
Uno de los lugareños cuenta que la Secretaría de Educación de Puebla sólo notificó a los maestros que el 6 de noviembre estaban obligados a reiniciar clases, sin embargo, no resolvió el problema de los espacios.
Los mismos padres de familia tuvieron que armar unas carpas con palos y lonas publicitarias donde los niños toman clases, pero reconocen que son espacios inadecuados, pues las mañanas en la mixteca son frías y para el mediodía el sol quema como braza.
Una situación similar se vive en la clínica de salud de la localidad, que también está dañada. La doctora Ema Nezahualcóyotl ha tenido que dar la consulta bajo una techumbre, que no le permite llevar a cabo revisiones ginecológicas, por ejemplo, ya que se encuentra en un espacio abierto.
Y menciona que las afectaciones respiratorias entre la población se han incrementado en los últimos días, debido a que la gran cantidad de pobladores, muchos de ellos ancianos y niños, duermen a la intemperie desde hace más de dos meses.
Isidra Aragón Tlatempla recalca que la ayuda que ha llegado a esta comunidad desde el día del sismo, igual que ocurrió en la mayoría de las localidades de la mixteca poblana, provino de personas de “buen corazón”, pero del gobierno hasta ahora sólo han recibido “promesas”.
“El Presidente a lo mejor tendrá más, pero nos han dado los que tienen menos, y eso lo valoramos más”, manifiesta.
Añade: “Este pueblito es chico, pero es histórico, merece estar mucho mejor, pero tenemos la esperanza de algún día tenerlo bien, le estamos echando ganas y con la ayuda de todos vamos a salir adelante”.
Otro poblador que muestra la localidad a los pocos reporteros que este día viajaron más de cuatro horas desde Puebla, para llegar a ese rincón de la mixteca colindante con Morelos, hace referencia al abandono que padecen por parte de las autoridades que no han hecho acto de presencia, ni siquiera este día que se conmemora un hecho histórico para la nación. “Será porque somos campesinos”, dice.
Los dos actos
Dos actos protocolarios se realizaron para recordar la firma del Plan de Ayala en Ayoxuxtla, uno encabezado por priistas, y a unos cien metros el otro, organizado por integrantes de Morena.
En el acto oficial, la diputada local Maritza Marín ofreció a los pobladores gestionar ante el diputado federal Estefan Chidiac, quien hasta ahora no se ha parado en esta comunidad, que busque recursos para reconstruir las escuelas, el museo y demás edificios que resultaron dañados.
En el acto de Morena, organizado por el Frente Nacional de Organizaciones y Pueblos en Lucha, el defensor de derechos campesinos, Mario Vélez, recordó que del 26 al 28 de noviembre de 1911 Ayoxuxtla fue sede de la convención zapatista de donde surgió el Plan de Ayala que ha sido inspiración de muchas luchas agraristas, incluso en otros países.
“Hoy Ayoxuxtla está devastado por el sismo y olvidado por las autoridades, el Museo de Emiliano Zapata fue pérdida total y los compañeros tuvieron que guardar las reliquias revolucionarias en sus casas”, expresó al hacer hincapié en que la causa zapatista está más vigente que nunca en la mixtica poblana.
El senador Luis Miguel Barbosa, quien es coordinador estatal electoral de Morena y virtual candidato a gobernador por Puebla, cuestionó que el gobernador Gali y la titular de la Sedatu, Rosario Robles, acudan a la mixteca sin que “se les caiga la cara de vergüenza”.
“Vean qué han hecho los gobiernos después de la Revolución que no sea el campo despoblado, la pobreza, la injusticia y la desigualdad, qué sinvergüenzas, qué cínicos y qué corruptos”, expresó.
Pese a que los dos eventos protocolarios fueron de fuerzas políticas que se enfrentarán en los comicios de 2018, la comida que ofrecieron los pobladores de Ayoxuxtla –con la ayuda de las comunidades vecinas– fue una sola.
En diferentes turnos, priistas y morenistas comieron barbacoa, frijoles y arroz, en las mismas mesas que colocaron los pobladores en una de las calles de la localidad para festejar el hecho histórico.
AUTOR: GABRIELA HERNÁNDEZ.