A nivel nacional, en el tercer trimestre de 2017, la tasa de informalidad laboral disminuyó ligeramente a nivel nacional respecto al mismo periodo de 2016, al pasar de representar 52.4% a 52.2% de la población ocupada, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.
Sin embargo, este avance se contrarresta con el incremento en la población que se ha incorporado al mercado laboral. Mientras en 2016 había 27 millones 270 mil 584 trabajadores informales en México, tal cifra se ha incrementado en más de 102 mil trabajadores en un año.
Los estados tienen su #SemáforoEconómico de informalidad en rojo, ya que la proporción de trabajadores informales supera la cifra nacional. Oaxaca, Guerrero y Chiapas son aquellos con el mayor porcentaje de informalidad en México; 7 de cada 10 trabajadores no tienen acceso a las prestaciones de seguridad social que exige la ley.
Únicamente 10 de los 32 estados tienen una proporción de trabajadores informales inferior a la nacional y lograron reducirla aún más que éste en el último año, por lo que tienen su #SemáforoEconómico en verde. Chihuahua, Nuevo León y Coahuila son aquellos con menor tasa de informalidad, de 31.2%, 35.3% y 36% respectivamente.
Los estados con menor informalidad laboral en México están localizados en la frontera norte, mientras aquellos con semáforo en rojo se concentran en el sur. Esto es otro reflejo de la disparidad regional que continúa existiendo en el país.
En algunos estados, la disminución en el porcentaje de los trabajadores informales no fue suficiente para compensar el incremento en la fuerza laboral, por lo que el número de trabajadores sin las prestaciones de ley se incrementó. Este fue el caso de Jalisco, el Estado de México, Tlaxcala y Veracruz. Entre estos estados, únicamente Jalisco tiene un desempeño mejor al nacional en la proporción de trabajadores informales.
En los últimos años se han implementado diversos programas y políticas para disminuir los altos niveles de informalidad en México, desde mayores multas e inspecciones hasta incentivos fiscales.
Sin embargo, aún hay un largo camino por recorrer. México ¿cómo vamos? señala que la formalización de trabajadores es una obligación legal de todos los patrones, y debe continuar exigiéndose para mejorar el bienestar de la población ocupada.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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