La visita arrojó pistas de personas no localizadas y les permitió documentar casos de migrantes recluidos que no se han comunicado con sus familiares desde hace 5 o 10 años.
El Centro Estatal de Reinserción Social de Sentenciados (Ceresse) No. 3 fue el principal punto de búsqueda durante el tercer día de la Caravana de Madres Centroamericanas 2017.
La visita a la fortaleza construida a las afueras de Tapachula arrojó pistas de personas no localizadas y también permitió al Movimiento Migrante Mesoamericano documentar casos de migrantes recluidos que no se han comunicado con sus familiares desde hace 5 o 10 años.
El ingreso al penal estatal se limitó a un grupo de 10 familiares, ya que el resto de madres hicieron búsqueda en Puerto Madero. También se prohibió el acceso a los fotoperiodistas y videógrafos que documentan el paso de la Caravana, y únicamente pudimos entrar 3 reporteros con pluma y libreta.
Las fotografías de los migrantes desaparecidos fueron colocadas en el piso del área de usos multiples del Ceresse, un lugar que lejos de parecer una cárcel, mas bien da pinta de una pequeña ciudad dotada con puestos comerciales, plaza central, cancha de futbol, iglesias católicas, pentecosteses, evangelistas y adventistas, así como dormitorios.
“Mira, ese estuvo aquí hace tiempo ¿lo recuerdas? Estaba en el modulo de La Ceiba”- le dice Joel, un hondureño que cumple una pena de 17 años por tentativa de homicidio, a Sergio, un hombre chaparro de 60 años que en enero de 2018 será libre tras 22 años de prisión.
La persona señalada se trata de Jonatan López Fernández, un guatemalteco desaparecido desde el 2011 en el departamento de Quetzaltenango.
De acuerdo a Joel, el joven chapín de frente pronunciada y ojos saltados estuvo cerca de 8 meses en ese penal antes de que fuera puesto en libertad, esto entre finales de 2011 y principios de 2012.
“No recuerdo por qué estaba aquí, pero es él, es igualito (…) Tampoco sabría decirle para dónde habrá jalado, aquí luego nos vemos pero no parlamos”, abunda Joel. Los escasos datos que aporta son registrados por una de las coordinadoras de la Caravana. Sin embargo, el caso no tendrá mayor trascendencia hasta que surja una pista más precisa.
Durante las 3 horas que permanecieron las fotografías en el área destinada por los funcionarios de la cárcel, los reos mandaron a traer hasta a 3 hombres que tenían sobrado parecido con alguna de las fotografías, pero ninguno de los casos tuvo el resultado esperado
Antes de abandonar el penal que aloja a 807 hombres y 37 mujeres, uno de los presos dice reconocer al guatemalteco Luis Felipe Morales Sales, un exagricultor que salió de su pueblo hace más de 20 años. Noé, su hermano menor, es parte de la Caravana y está dispuesto a caminar por las calles de la colonia Colinas del Rey, adonde se sabe vive el familiar no localizado.
Esa pista no fue mas que un espejismo. Después de recorrer esa colonia ubicada al norte de Tapachula, de preguntar en tiendas de abarrotes, casas, tortillerías y rosticerías, ningún poblador de la zona dice haber visto a Luis Felipe.
El día para la Caravana concluye en las oficinas del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova con una convivencia para las madres centroamericanas que, a pesar de no haber obtenido indicios sobre el paradero de sus hijos, mantienen el ánimo y la fe de encontrarlos en territorio mexicano.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN/ISRAEL HERNÁNDEZ.
LINK: https://aristeguinoticias.com/0612/mexico/buscan-a-migrantes-desaparecidos-en-carcel-de-chiapas/