El vicefiscal regional Zona Norte de la PGJS, Jesús Armando Serrano Castelo, explicó que los restos hallados fueron sometidos a pruebas genéticas. Sin embargo, dijo que por el momento aún no podía dar a conocer las causas de muerte.
De acuerdo con el portal de noticias riodoce.mx, el funcionario estatal también expuso que se tiene lista para comparaciones futuras la información genética de los restos que no pudieron ser identificados.
Los restos humanos fueron encontrados en el monte que circunda los fraccionamientos Urbi Villa del Rey, en Los Mochis, zona en la que laboran Las Rastreadoras, grupo encabezado por Mirna Nereyda Medina Quiñónez. Se trata de mujeres que se dedican a buscar los cuerpos que la autoridad no encuentra.
De hecho, una de sus integrantes, Rosario Trigueros Salmerón, está en este grupo porque busca a su hijo, desaparecido hace 19 años.
Sobre esta zona del monte no tienen datos precisos, este grupo de mujeres sólo supo lo que provino de una filtración: que había más cadáveres enterrados en el monte; no se sabía si eran cuerpos de hombres o mujeres, ni cuándo los habían dejado.
La versión era verosímil porque seis meses atrás, en el mismo monte, pero en contra esquina al hallazgo más reciente, habían exhumado restos óseos de una persona.
Por lo anterior, Medina Quiñónez y su grupo de mujeres hicieron la promesa: regresar por los “tesoros”, para entregarlos a quienes los añoran y puedan descansar sus familias.
Después de varias incursiones sin éxito, la promesa hecha al atardecer del 19 de noviembre se cumpliría una semana después, justo cuando los cuerpos localizados en un semicírculo fueron entregados a los deudos.
Las pruebas genéticas permitieron saber con 99.9% de seguridad que los restos hallados pertenecen a Manuel Salvador Becerra Gutiérrez, Marco Antonio Verdugo Gámez, José Candelario Espinoza Ochoa, Luis Daniel Vázquez Santos, José Ángel Camacho, Sergio Alberto Lugo y Blanca Sarahí Flores Ibarra, desaparecidos entre octubre y noviembre de este año.
Incluso, de acuerdo con las primeras investigaciones, la autoridad supo que Manuel Salvador, Sergio Alberto y Blanca Sarahí eran conocidos de policías.
María Aracely Sepúlveda Sauceda, visitadora de Derechos Humanos Zona Norte, aseguró que los casos de desaparecidos se han incrementado.
De acuerdo con archivos policiales consultados, 2017 registró un repunte histórico en desapariciones. Sólo la Vicefiscalía de Justicia Zona Norte tenía 35 carpetas de investigación abiertas en septiembre y 20 más en octubre. Aún están a la espera de las cifras de noviembre.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.proceso.com.mx/513891/entregan-a-familiares-cuerpos-hallados-en-fosa-clandestina-en-sinaloa