Según el estudio, una de las consecuencias de la pobreza extrema, son las construcciones de casas con material de muy mala calidad, lo cual explica la cantidad de casas derrumbadas en dichos estados luego de los movimientos telúricos.
La secretaria de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles, detalló que en Oaxaca 33 mil casas quedaron en pérdida total, 16 mil 803 en Chiapas y 3 mil 319 Puebla. Sin embargo el conteo de GLAC asegura que en Puebla, los inmuebles colapsados incrementaron a 12 mil 500.
El estudio de GLAC, que también mide la oportunidad de bienestar a nivel nacional tras el 19 de septiembre, coloca a Chiapas en el último lugar, seguido de Oaxaca, mientras que Puebla se encuentra cinco escalones arriba, en el lugar 26 a nivel nacional. Sin embargo detallan, que esta última entidad fue la que tuvo una mayor caída en la lista de bienestar a consecuencia de los movimientos pues Oaxaca y Chiapas ya ocupaban esas posiciones.
Aunado a los derrumbes, se reveló que en Puebla aún hay 85 mil viviendas con piso de tierra, lo cual incrementa su vulnerabilidad respecto a los sismos. Además, después de septiembre, la entidad se colocó tan sólo debajo de Chiapas, Oaxaca y Guerrero como los estados con menor avance en desarrollo social.
Situación distinta es la que viven el resto de los estados afectados por los sismos. En el mismo ranking de estados con mayor rezago en técnicas y materiales de construcción, la CDMX ocupa el cuarto lugar nacional. El Estado de México y Morelos se encuentran en las posiciones 20 y 21 respectivamente.
Por lo tanto, el estudio sostiene que para mejorar las condiciones de vulnerabilidad y aumentar la seguridad en estas entidades ante fenómenos naturales, se debería invertir en infraestructura de vivienda, con la finalidad de mejorar las condiciones sociales y su nivel de bienestar.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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