El nombre de Emilio Lozoya Austin ha sonado repetidas veces a lo largo de la investigación que la justicia brasileña lleva sobre el caso Odebrecht, la constructora que hizo del soborno su arma de sobrevivencia. En declaraciones juramentadas, tres exejecutivos de esa empresa aseguran que quien fuera director de Pemex entre 2012 y 2016 recibió “propinas” por 10 millones de dólares para ofrecerle a esa firma contratos a modo. Proceso da cabida en sus páginas a esta investigación, realizada por Quinto Elemento Lab, parte de la Red de Investigaciones Periodísticas Estructuradas.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Cuando el poderoso empresario brasileño Marcelo Odebrecht no tuvo más remedio que colaborar con la justicia, confesar y exhibir la cauda de corrupción sembrada en una decena de países de tres continentes, se produjo un ligero terremoto: presidentes, ministros, diputados, prominentes figuras políticas y todo tipo de hombres ambiciosos de Latinoamérica y otras latitudes se cimbraron. En México ocurrió que se mencionó en ese momento muchas veces el nombre de un hombre de la tecnocracia: Emilio Lozoya Austin.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Cuando el poderoso empresario brasileño Marcelo Odebrecht no tuvo más remedio que colaborar con la justicia, confesar y exhibir la cauda de corrupción sembrada en una decena de países de tres continentes, se produjo un ligero terremoto: presidentes, ministros, diputados, prominentes figuras políticas y todo tipo de hombres ambiciosos de Latinoamérica y otras latitudes se cimbraron. En México ocurrió que se mencionó en ese momento muchas veces el nombre de un hombre de la tecnocracia: Emilio Lozoya Austin.