Al menos 20 policías ministeriales, entre ellos cuatro agentes procedentes de la Ciudad de México, fueron retenidos durante un día por guardias comunitarios y habitantes del poblado indígena de Pochotillo, municipio de Tecoanapa en la región de la Costa Chica de la entidad.
Los uniformados irrumpieron el domingo 28, en el pequeño poblado donde allanaron cuatro viviendas para tratar de detener a un policía capitalino identificado como Ubiel Mora Gallardo, quien es implicado en el caso de la desaparición y tortura del estudiante de la UNAM, Marco Antonio Sánchez Flores, indican reportes oficiales.
Entre los oficiales de la Ciudad de México que fueron retenidos por los habitantes de Pochotillo, se encuentra el subsecretario de operaciones de la Policía Metropolitana, Álvaro Sánchez Valdez, y todos los uniformados fueron liberados ayer cerca de las 18:00 horas.
Al respecto, la señora Aida Mora Gallardo, hermana del policía de la Ciudad de México implicado en el caso del estudiante de la UNAM, narró que los policías ministeriales llegaron al poblado de manera violenta y catearon cuatro viviendas donde robaron dinero en efectivo y bienes materiales como dispositivos móviles.
Obligan policías a pagar daños
Tras la negociación, los agentes ministeriales de Guerrero y de la Ciudad de México, fueron obligados a regresar dos teléfonos móviles, así como dos tabletas, excepto un dispositivo que nunca a pareció y tuvieron que pagar siete mil pesos por el equipo para ser liberados por la población enardecida que actuó con el apoyo del grupo de autodefensa de la UPOEG, refieren los informes.
Además, el gobierno estatal pagó cinco mil pesos a la familia afectada porque durante los cateos realizados por los agentes, fue golpeada la señora Antonia Gallardo Mayo de 75 años, madre de la persona que es buscada por las autoridades ministeriales.
Los pobladores denunciaron públicamente que los agentes ministeriales actuaron de forma arbitraria y prepotente, y que en ningún momento se coordinaron con las autoridades comunitarias del lugar, situación que provocó la molestia de los habitantes que retuvieron y desarmaron a los policías estatales y de la Ciudad de México, quienes permanecieron un día completo en las instalaciones de la comisaria municipal de Pochotillo.
Entre los acuerdos para liberar a los uniformados firmados por el gobierno de Héctor Astudillo y habitantes de Pochotillo, destacan el envío de un médico de planta a la comunidad, así como la reparación del jardín de niños, la escuela primera y la telesecundaria. Además de la autorización para una preparatoria popular.
Mientras que el comandante del grupo de ministeriales que irrumpió en el poblado, firmó una disculpa pública al pueblo donde reconoció “que actuaron de forma arbitraria y provocaron daños materiales físicos y morales”.
Gobierno condena la retención
Después de la liberación de los 16 policías estatales y cuatro agentes procedentes de la Ciudad de México, el vocero del gobierno de Guerrero, Roberto Álvarez Heredia condenó la acción de los pobladores de Pochotillo, argumentando que es “inadmisible que haya ciudadanos que pretendan impedir la correcta aplicación de la ley”.
El funcionario estatal explicó que los 20 policías acudieron al poblado para ejecutar una orden de presentación girada por autoridades judiciales de la Ciudad de México, en contra de un habitante de El Pochotillo pero los habitantes impidieron que se cumplimentara dicho mandato judicial y retuvieron a los elementos, indicó.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: EZEQUIEL FLORES CONTRERAS.
LINK: http://www.proceso.com.mx/520558/fallido-operativo-guerrero-para-dar-con-policia-implicado-en-caso-marco-antonio