En un inusual comunicado, Petróleos Mexicanos salió a sustituir a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y a la misma Secretaría de Hacienda para decretar este 2 de enero de 2018 que no existe incremento a los precios de las gasolinas, una réplica del gasolinazo de hace un año, sino simplemente una “política de precios graduales”. Eufemismo para decirnos que incrementarán el costo del litro de Magna y de Premium.
“Pemex reitera que la fórmula que determina los precios de las gasolinas y el diesel al mayoreo en México contempla mecanismos que reducen su volatilidad por lo que no existe ningún fundamento para estimar un aumento brusco en dichos precios, lo que no ha ocurrido”, sentenció la empresa productiva del Estado, tan saqueada de credibilidad durante este sexenio. El aumento no será “brusco”, pero habrá incremento.
Pemex emprendió una crítica directa a la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), que desde un día antes difundió cuadros informativos que avalan este gasolinazo. En su cuadro comparativo de este 2018 documenta el incremento de 0.37 centavos en el precio del litro de gasolina Magna, 0.32 centavos en el de la Premium y 0.39 centavos en el Diésel.
Según Pemex, la Amegas representa “menos del 5 por ciento del total de empresarios del sector” y “ha realizado constantemente declaraciones sobre los precios de las gasolinas, que han resultado imprecisas o hasta mal intencionadas, por lo cual llamamos a la prudencia y a evitar la desinformación sobre el tema”.
En su cuenta personal de Twitter, el director de Pemex, Carlos A. Treviño (@CarlosATrevinoM) rechaza “de manera categórica” las “especulaciones sobre supuestos incrementos en el precio de combustible”.
El funcionario podrá rechazar con toda la determinación que quiera, pero le falta la “prudencia” que recomienda Pemex para admitir lo que se ha documentado en varios medios y cuentas digitales este 1 y 2 de enero.
En varias gasolineras privadas se registra ya una variación entre 71 y 72 centavos de más por el costo del litro de Magna y Premium, más del doble del cálculo que hizo la propia Amegas.
Por ejemplo, El Universal realizó un recorrido por las gasolineras que administra BP, Shell y Servicio Fas entre Satélite y Santa Fe en la Ciudad de México y confirmó que existe una “guerra de precios” al alza, no a la baja, en el precio del litro.
En la estación de PB, en el Periférico de la Ciudad de México, el litro de Magna se vendió en 16.40 pesos y en 18.30 pesos, mientras que en la estación de Servicio Fas, la Magna está en 17.11 pesos y la Premium llegó a los 19.05 pesos.
Según voceros de la Comisión Reguladora de Energía, el incremento “es una decisión de los empresarios gasolineros, en función del tipo de cambio y costo de operación”.
En otras palabras, sí existe un gasolinazo al iniciar este 2018, la única diferencia es que ni el gobierno federal ni Pemex quieren asumir la responsabilidad y las consecuencias de este incremento en el “mercado libre de gasolinas” que ni es tan libre ni tan competitivo.
El efecto inflacionario también será evidente, a pesar del rechazo o las declaraciones oficiales. El tortillazo ya está operando: incrementó entre 1.50 y tres pesos el kilogramo y en los primeros días de este 2018 podría llegar a los 17 pesos, en algunos lugares, y en otros a 11.50 pesos. Estamos hablando de uno de los productos esenciales de la canasta básica de los mexicanos.
En otras palabras, a la inflación no se le controla ni desaparece con comunicados o con decretos y llamados a la prudencia. Hemos iniciado este año con lo que el “mago” de las finanzas públicas, José Antonio Meade, aspirante presidencial del PRI, siempre ha negado: que con la tecnocracia siempre terminamos los sexenios igual, con incrementos de precios y un “usted disculpe, es por el libre mercado”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/516945/gasolinazo-y-tortillazo-2018-guerra-de-precios-y-declaraciones