Jóvenes y mujeres mexicanas enfrentan las peores condiciones de precariedad laboral en el país. Informes oficiales y de organismos internacionales plantean que estos dos sectores carecen de ofertas en el mercado de trabajo y amplias brechas salariales.
En tanto que la Encuesta Intercensal 2015, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indica que la población en México es predominantemente joven; 30.6 millones de 15 a 29 años (25.7 por ciento de la población total). De estos, 15 millones de jóvenes se encuentran ocupados formalmente; pero el 60.6 por ciento (9 millones) está en el sector informal.
Ante este panorama, Tonatiuh Salinas Muñoz, director general adjunto de Banca Emprendedora, expone las alternativas que Nacional Financiera (Nafin) ha generado; así como las expectativas que tienen para el cierre de esta administración. Se trata de al menos 12 mil millones de pesos para los créditos a la mujer y otros 4 mil millones de pesos para los jóvenes, que la banca de desarrollo invertirá en estos portafolios.
Crédito Joven, explica, es un programa iniciado febrero de 2015. Tiene como propósito darles una alternativa económica. Actualmente, “los jóvenes mexicanos se enfrentan a diferentes retos, entre los que se encuentran la carencia de oportunidades de empleo y la falta de alternativas, ya que no encuentran en el mercado laboral lo que están buscando”, expone el funcionario.
Datos del Inegi muestran que el 19.8 por ciento de los jóvenes desocupados se identifica con la falta de experiencia laboral; mientras, del total de adolescentes y jóvenes no económicamente activos, poco más de 16.2 por ciento, comentó que tenía la disponibilidad para trabajar, “pero dejaron de buscar trabajo o no lo buscan porque piensan que no tienen oportunidad para ello”.
Este segmento se enfrenta a una enorme competencia, dice Salinas Muñoz: “hay un déficit importante para la generación de empleo. No les gusta lo que ofrece el mercado laboral, hay pocas oportunidades de trabajo y el 85 por ciento de los jóvenes ocupados ganan menos de 6 mil pesos al mes”.
Ante un panorama así de complejo, dice el funcionario de Nafin, la banca de desarrollo otorga una alternativa: “que nos ayuden con la tarea de generación de empleos a través de la creación de nuevas empresas”.
El proceso de la generación de una empresa, añade, consiste en varios pasos: inicia con la idea, elaborar un buen plan de negocio, realizar un estudio de mercado, y el financiamiento, en este punto es donde Nafin “levanta la mano”.
Crédito Joven comprende el otorgamiento de créditos que van desde 50 mil pesos hasta los 2.5 millones de pesos. Se trata de jóvenes –de entre 18 y 35 años– que tienen una empresa, con por lo menos un año establecida, o para aquellos jóvenes emprendedores que tienen una idea y la quieren llevar a cabo.
Este programa está a punto de alcanzar los 2 mil millones de pesos y se estima que para 2018 va a tener un crecimiento importante, porque la plataforma ha venido creciendo al ritmo del 170 por ciento.
Actualmente, brinda una atención a 7 mil jóvenes que han generado, por lo menos, unas 3 mil 800 empresas nuevas para México. “Esto significa que se están creando alrededor de 5.2 empresas todos los días con Crédito Joven, en cualquier lugar de la República”. El funcionario, sin embargo, no señala la expectativa de vida de estas unidades de negocio.
El programa dispersa recursos para la creación de empresas desde Mérida hasta Tijuana, pasa por todo territorio nacional. Entre las ventajas que señala es que se contrata a través de la banca comercial, se le da un plazo de 12 meses a los jóvenes para que su negocio pueda empezar a generar flujos y, a partir del mes 13, empiecen a pagar intereses y capital.
Actualmente, el 97.3 por ciento de los jóvenes están al corriente de su financiamiento y Nafin tiene una cartera vencida del 2.7 por ciento, dentro del rango del sistema financiero nacional.
A punto de concluir este año fiscal, el exsecretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña –hoy precandidato único del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República– indicó que el siguiente año el portafolio de financiamiento para mujeres se duplicará, pues pasará de los 6 mil millones de pesos a 12 mil millones de pesos; mientras que el Crédito Joven se planteará crecer de 2 mil millones de pesos el portafolio a 4 mil millones de pesos, promete Salinas Muñoz.
Los diagnósticos para ver el potencial de los jóvenes se realizan a través de universidades como la Universidad Politécnica de la Selva Lacandona o la Universidad Politécnica de los cuatro Valles de Oaxaca. “Estamos buscando esos lugares alejados en donde los chicos están teniendo capacitación, información y pueden entender que pueden ser muy buenos empresarios”, indica Salinas Muñoz.
También, se llevó a cabo una red en todo el país en donde Nafin identificó los perfiles de los presidentes de los organismos jóvenes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Cámara Nacional de la Industria de Transformación, Jóvenes industriales, la Cámara de Comercio de la Ciudad de México y la Confederación Patronal de la República Mexicana; así como las llamadas “comunidades de emprendimiento”.
Mujeres con potencial empresarial
A lo largo de su vida laboral, las mujeres experimentan “grandes dificultades para acceder a empleos decentes”, dice el informe Las mujeres en el trabajo. Tendencias de 2016, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El documento del organismo internacional asegura que en el mundo la calidad de los empleos de las mujeres sigue siendo un desafío. México no es la excepción. “La desigualdad entre mujeres y hombres persiste en los mercados laborales mundiales, en lo que respecta a las oportunidades, al trato y a los resultados”, cita.
El 8 de marzo de 2016, en la celebración del Día Internacional de la Mujer, se lanzó el programa de Nafin para este sector. El crecimiento de esta cartera ha sido o “exponencial e inesperado”. Al inicio de éste, se puso una meta que ahora parece conservadora, dice Salinas Muñoz: “el presidente de la República hablo de una meta de mil millones de pesos en apoyo a financiamiento; hoy, rebasamos los 6 mil millones de pesos”.
Este crecimiento en miles de millones “hace mucho sentido para el momento que está viviendo México: de cada 5 nuevas empresas, pequeñas y medianas que están empleando en el país, tres son encabezadas por una mujer. Los indicadores financieros nos dicen que el 99 por ciento de ellas pagan su financiamiento a tiempo, van al corriente y son mucho más responsables del manejo de sus finanzas”.
“Una mujer que se involucra en un cuerpo directivo de alguna empresa pública mejora su contabilidad, su blindaje hacia cualquier fraude y disminuye de forma significativa la corrupción”, dice.
El crédito a las mujeres “parece un caso de estudio”, dice Tonatihu, porque prácticamente “la cartera vencida es del 0 por ciento, marginal, no llega ni a un punto porcentual”.
En este programa la tasa más baja es el 12.5 por ciento fija anual, no se permiten comisiones por apertura, se puede prepagar el crédito y no hay ninguna penalización.
El programa inició dando acompañamiento a las mujeres. Además, del financiamiento, que comprende desde 50 mil pesos hasta 5 millones de pesos, se generaron programas de capacitación y acompañamiento, a través del concepto de Alianza Contigo.
Para ello, se tiene una red de mentores en todo el país, que son los consejeros de Nafin, y programas de capacitación que se están estableciendo para este segmento de la población. Hoy en día, comenta, las mujeres están vendiendo desde 1 millón de pesos al año hasta 120 millones de pesos al año.
Entre los retos que enfrenta la banca de desarrollo está el de incrementar en ciento por ciento los portafolios de los programas, Para ello, los funcionarios de Nafin se han reunido con alrededor de 450 empresarias de Oaxaca, Yucatán, Querétaro, Puebla, Hidalgo, Estado de México, Ciudad de México.
Dentro de las estrategias para tener una mejor canalización de los recursos, Nafin diseñó un programa que se llama Mentes Pioneras, básicamente lo que tiene es una plataforma digital que permite medir el potencial empresarial y de emprendimiento de mujeres y de jóvenes.
Sinaloa es el estado número uno en colocación de financiamiento para jóvenes, el número tres para mujeres, y cuando me preguntan por qué ocurre eso, me parece que es porque hay una visión de que cada quien tiene que hacer su parte. Nacional Financiera pone los financiamientos; la Secretaría de Economía da capacitación, convoca, está atento. Los gobiernos locales tienen una red de incubadoras, analizan, discuten y platican. A este estado le siguen: Estado de México, Ciudad de México, Jalisco, Campeche.
FUENTE: CONTRALINEA
AUTOR: ERIKA RAMIREZ