Tras enlistar las transformaciones que se han llevado a cabo en México en los últimos 5 años en materia energética, laboral, educativa y de inversiones, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, reconoció ante empresarios del sector exportador que todavía existe el crimen organizado, temas de corrupción y varios de los problemas que se enfrentaban cuando comenzó el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
De repente, dijo, “nos enteramos que hoy podemos comprarle electricidad a quien queramos y cualquier puede invertir en electricidad, que las alertas críticas que obligaban a veces a algunos sectores industriales importante a reducir hasta 30 por ciento la producción se están resolviendo porque las líneas de gasoductos en el país se están expandiendo en más de 60 pesos, que las plazas magisteriales no se compran ni se venden porque el Estado mexicano recuperó la conducción de la educación y los maestros tienen que ser evaluados, que hay una ley laboral que flexibilizó el esquema de contratación temprana y de etapa de aprendiz, y que tenemos más de 100 mil millones de dólares en compromisos para inversiones privadas en el sector petrolero y podemos comprar la gasolina en las estaciones que nos dé la gana para que nos surtan realmente litros de a litro. A veces hay que hacer estos ejercicios, a veces tenemos que desdecirnos a nosotros mismos que sí, cuando despertamos ahí estaba todavía el crimen organizado, que sí, había temas de corrupción y seguían varios de los problemas que todavía enfrentábamos hace 5 años”.
CON EL TLCAN, EN JUEGO EL MODELO DE PAÍS
El funcionario también habló sobre el futuro e hizo alusión a las elecciones presidenciales de este año porque al referirse a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), advirtió a los asociados de Index que se trata de una “redefinición estratégica” a nivel regional, donde no sólo está en juego un acuerdo comercial sino el modelo de país.
“Lo más peligroso de no tener un TLCAN es que las fuerzas proteccionistas que ahí están latentes en este país van a regresar a través de su expresión y participación política para regresarnos a las épocas donde vivíamos imponiendo aranceles y estableciendo proteccionismo. Ahí está el mayor riesgo de lo que tenemos enfrente”, sostuvo.
Por eso, les dijo que se busca afianzar “un esquema de coo-pertenencia a un mundo globalizado” que ha permitido la modernización de México en las últimas dos décadas.
“Por eso mi insistencia de cerrar el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM), ya modernizado, por eso mantener la viabilidad de un Acuerdo de Asociación Transpacífico – 11 (TPP- 11), por eso establecer la apertura de la Alianza del Pacífico (AP) para incorporar países del Pacífico Sur y asiáticos, por eso seguir insistiendo en que hoy se abre una oportunidad histórica en América Latina para establecer acuerdos muchísimo más amplios con Brasil y Argentina...Si México no aprovecha esas oportunidades, nos vamos a quedar afuera”, sentenció Guajardo.
Con la modernización del TLCUEM, dijo que busca que, por ejemplo, que exportadores de jugo de naranja y espárragos de México que a la fecha dependen del mercado de Estados Unidos y que podrían resultar afectados en caso de que deje de existir el TLCAN, puedan tener “libre acceso y sin el pago de arancel inmediato” al mercado europea que fácilmente podría absorber entre el 80 y 100 por ciento de sus ventas actuales.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: SUSANA GONZALEZ G.