A consecuencia del alza de precios de la gasolina, el gas y la energía eléctrica, entre otros insumos, comenzaron aumentos en la tortilla este martes en el estado de México y Morelos, mientras en Oaxaca los industriales estudian el porcentaje del incremento que darán a conocer la próxima semana.
En los municipios conurbados a la Ciudad de México, el kilogramo del alimento se vendió entre 14 y 19 pesos, mientras en el valle de Toluca se cotizó entre 15 y 17.
En las colonias Luis Donaldo Colosio y Potrero del Rey, en Ecatepec, el kilogramo de tortilla llegó a 19 pesos. En San Cristóbal, Las Américas y San Pedro Xalostoc, también en Ecatepec, el precio se mantiene en 13 pesos.
En Naucalpan también hubo incremento, al pasar de 12 a 14 pesos el kilogramo en las colonias Santa María Nativitas, San Mateo Nopala y Olímpica Radio, además de San Juan Totoltepec. También en Tlalnepantla se reportaron aumentos de 12 a 14 pesos el kilo en las colonias Santa Cecilia, El Tenayo, El Puerto y Espíritu Santo.
En Toluca –donde el lunes costaba 13 pesos– ayer se anunciaba con grandes letreros que el kilo es de 15 pesos. En la zona norte del municipio pasó de 15 a 17 pesos, lo mismo que en los municipios de Xonacatlán, Otzolotepec, Lerma y Temoaya, conurbados a Toluca.
En Morelos, el kilogramo de tortilla cuesta entre 16 y 18 pesos, pero Manuel Vidal Aranda, integrante del Consejo de la Industria de la Masa y la Tortilla del estado, integrado por unas 2 mil 500 tortillerías y molinos, advirtió que a mediados de año aumentará más porque les subirán el precio del maíz debido a la escasez.
Vidal Aranda consideró que los que venden a menos de 16 y 18 pesos el kilo no tardarán en subirlo hasta 18 pesos, porque el alza de gas casi al finalizar 2017 les pegó mucho a los productores. Ya no se puede hacer tortillas de maíz con precios de 12, 13, 14 o 15 pesos el kilo, se quejó.
A mediados de año se acaba el maíz de Morelos y Guerrero (que compran a Sinaloa en unos 4 mil 500 pesos la tonelada), que aumenta el precio por tonelada y su traslado, dijo Vidal Aranda. Lo más grave es que el maíz de Sinaloa tampoco alcanza para el consumo nacional y también a mediados de año tienen que comprar maíz de importación, que obviamente lo adquirirán más caro y es alto el costo del traslado.
Juego chueco
Los industriales de la masa y la tortilla de Juchitán, Oaxaca, lamentaron los aumentos de precio en los insumos para elaborar este alimento, pues el alza de 500 pesos a la tonelada de harina les ha pegado fuerte, expresó su representante Gamaliel Ramírez Velásquez.
El incremento al precio de la tortilla que anticiparon para este mes molineros y tortilleros generó críticas de académicos y organizaciones campesinas que consideraron injustificado el alza y sostuvieron que el aumento se debería sólo a especulación y juego chueco.
Luego de que la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillas (Unimtac), que agrupa a 80 mil tortilleros y molineros, anunció un aumento de entre 1.5 y tres pesos para amortiguar costos de electricidad y gas, el investigador de la Universidad Autónoma Chapingo Gerardo Noriega sostuvo que en años recientes la tonelada de maíz blanco se ha mantenido estable y no sobrepasa 3 mil 800 pesos.
Sin embargo, dijo que es responsabilidad del Estado mexicano impulsar una política de mejores precios para los productos agrícolas que evite el impacto del aumento del costo de la energía eléctrica y gas en productos como la tortilla.
Prácticas monopólicas
La Secretaría de Economía (SE) sostuvo que las declaraciones públicas hechas por dirigentes de productores de tortilla sobre alza en el precio de este alimento podrían ser violatorias de la Ley Federal de Competencia Económica, además de que carecen de fundamento porque en los primeros días de 2018 la tonelada de maíz se vende 11 por ciento más barata que hace un año.
El gobierno federal está listo para utilizar todos los instrumentos con los que cuenta para contener aumentos injustificados a los precios de este producto, sostuvo la dependencia. Remarcó que la Procuraduría Federal del Consumidor intensificará la vigilancia sobre las tortillerías y, en su caso, sancionará cualquier aumento arbitrario.
Recordó que no es la primera vez que molineros se pronuncian por un incremento de precios de la tortilla. Ya la Comisión Federal de Competencia ha remitido cartas en las que advierte que este tipo de declaraciones pueden llegar a constituir prácticas monopólicas absolutas, al tratarse de acuerdos entre competidores, tomados con el objetivo de manipular precios, indicó.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: ISRAEL DAVILA
LINK: http://www.jornada.unam.mx/2018/01/03/economia/014n1eco