El pasado lunes, Katerin, de 16 años de edad, fue interceptada por tres sujetos que intentaron despojarla de sus pertenencias: en las escaleras de acceso al Metro, en el andén C, uno de ellos la sujetó, otro le apuntó con una pistola y uno más le exigía que entregara su celular y mochila.
Al resistirse, el sujeto armado le disparó en el hombro izquierdo; de inmediato, los tres asaltantes se echaron a correr hacia la entrada del Metro sin que testigos ni policías pudieran detenerlos.
“Ella es la hija de todos, de 16, que va a su escuela con su mochila y su teléfono, pero la asaltan y le disparan”, expresó un usuario de Twitter.
“El metro se llama Cuatro Caminos, pero el único camino seguro es la muerte”; “Lo qué pasó en el Metro Cuatro Caminos es repugnante. Que le pueden quitar los pinches rateros a una muchacha que amerite unos balazos”; “Es triste ver al país lleno de inseguridad y ustedes preocupados por ganar votos, no pueden ni proteger al pueblo”; “¿Qué pasó con el #FuerteYConTodo Alfredo del Mazo?”, criticaron otros ciudadanos.
Estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan– que la mayoría toma la misma ruta que Katerin– manifestaron sentirse inseguros en el paradero de Cuatro Caminos, y cuestionaron a las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo (STC) y del Estado de México “dónde están”.
“No exagero, en mis años de universidad viajando diario de Metro Cuatro Caminos a CU NUNCA vi vigilancia constante en el paradero norte”, señaló una joven en sus redes sociales.
Cientos de personas se mueven diariamente a través del Centro de Transferencia Modal (Cetram) de Cuatro Caminos, que por estar ubicada en los límites de la capital del país es blanco fácil de asaltos.
En octubre del año pasado, un estudiante de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) fue asesinado por tres sujetos– bajo el mismo modus operandi– que lo intentaron despojar de sus pertenencias en las inmediaciones del Metro.
Daniel Torres cursaba el segundo trimestre de la licenciatura en Ingeniería Mecánica en la UAM-Azcapotzalco. Ese día, iba a de la escuela a su casa, en Naucalpan.
Meses antes, en julio, un hombre fue ultimado a balazos en el andén “G” de Cuatro Caminos. La víctima fue identificada como Mercurio, de 31 años de edad.
“¿FUERTE Y CON TODO?”
El priista Alfredo del Mazo Mazo asumió la gubernatura del Estado de México en septiembre pasado. Prometió que él convertiría a la entidad en una de las más seguras del país. Han pasado exactamente seis meses, y nada.
“La seguridad es el reto más grande que enfrentamos los mexiquenses, por ello hacerle frente es desde este momento mi prioridad y la prioridad de mi Gobierno […] Ustedes son la prioridad y la razón de ser de mi gobierno”, dijo Del Mazo al tomar protesta como Gobernador.
De acuerdo con las últimas cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la entidad– gobernada históricamente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI)– registró cifras récord en 2017, al aparecer en los primeros tres lugares en extorsión, secuestro y homicidio.
Al cierre de 2017, el Estado de México abrió 62 mil 659 carpetas de investigación por robo con violencia; 2 mil 40 por homicidios; mil 54 por extorsión ; 173 por secuestro y mil 944 por violación.
El Estado de México no deja de aparecer ante los ojos de todo el país como una entidad bajo fuego.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/14-02-2018/3385422