El desarrollo de transporte público eficiente y sustentable es el camino para enfrentar el cambio climático, aseguró la organización El Poder del Consumidor (EPC).
En conferencia de prensa, el ingeniero Víctor Alvarado, coordinador de Transporte de El Poder del Consumidor, recordó que México ocupa el lugar catorce entre los países que generan mayores volúmenes de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a causa de la quema de combustibles fósiles.
La organización civil realizó el documento “Enfrentando el cambio climático mediante una movilidad eficiente y sustentable”, que funge como guía para afrontar de mejor manera el problema en el país.
Alvarado señaló que las ciudades mexicanas “están pensadas para el automóvil”, ya que el 81 por ciento de los fondos federales destinados al transporte se invierten en la infraestructura para el automóvil, mientras sólo se dirige el 4 por ciento al transporte masivo.
“Esto demuestra que las ciudades se hacen pensadas para los autos. La política pública de movilidad y transporte en México ha sido orientada en beneficio del automóvil”, dijo.
Lo anterior a pesar de que el 36 por ciento de los viajes realizados en las ciudades mexicanas se hace en automóvil, mientras que en el 60 por ciento se utiliza algún tipo de transporte público, indicó.
El especialista en materia lamentó que a pesar de que la nación ha suscrito varios compromisos internacionales para alcanzar la meta de reducción de emisiones contaminantes y con ello combatir el cambio climático, en la práctica, no ha actuado para cumplirlos cabalmente.
“México ha suscrito diversos compromisos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sin embargo, […] son sólo letras firmadas, letras muertas”, recriminó.En el país, agregó, en 12 años se vieron afectadas 2.5 millones de personas por los gases de efecto invernadero, situación que generó costos de 338 mil millones de pesos.
“El principal sector culpable de la grandes concentraciones de gases de efecto invernadero es el de autotransporte, es decir el 23 por ciento de las emisiones totales son generadas por el sector”, alertó.
Entre los principales problemas que genera el excesivo uso del auto, enlistó el tránsito vehicular, el abandono del transporte público, la generación de emisiones y un elevado consumo de combustibles fósiles.
“Hemos olvidado otras opciones de movilidad más amigables y se debe a las políticas […] El transporte público ha logrado reducir en gran medida la generación de gases de efecto invernadero y trae beneficios al medio ambiente”, insistió.Sistemas como Metrobús y Ecobici de la Ciudad de México, Tuzobús de Pachuca y Mexibús del Estado de México son opciones que pueden ayudar a mitigar el problema, afirmó.
En su oportunidad, el ingeniero Alejandro Villegas, director de Coordinación y Vinculación Institucional en la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), coincidió con Alvarado en el sentido de implementar mejoras en el transporte público para así lograr que los automovilistas decidan abandonar el coche y optar por su uso.
“Es necesario fomentar transporte público integral”, apuntaló.
Ante la situación afirmó que desde la CAMe se está promoviendo una transición hacia los vehículos eléctricos en el transporte público.
“Estamos convencidos de que es el paso que se debe seguir”, comentó.
En el tema de la contaminación, el funcionario dijo que con el cambio climático durante la temporada los días se vuelven más secos, hay menos lluvia y se dan periodos largos en los que se estancan los contaminantes.
Por ello, advirtió que en la temporada vecina podrían presentarse al menos 10 periodos que obligarían a decretar contingencia ambiental en el Valle de México.
Finalmente, a nombre de EPC, Alvarado hizo un llamado a las autoridades responsables a tomar acciones precisas para hacerle frente al cambio climático desde la movilidad y el transporte que logre:
•Reducir las emisiones de GEI y mejorar la calidad de aire mediante un transporte sustentable, integrado y de calidad. Esto se logra, por un lado, dando continuidad con la renovación de flota de transporte público con un esquema profesionalizado y con tecnologías más amigables al medio ambiente.
Y por el otro, garantizando infraestructura para la movilidad no motorizada con la ejecución de espacios para caminar y andar en bicicleta. En ambos casos se debe planear y contar con un sustento técnico para su implementación para brindar seguridad a las personas y para articular con otras opciones de movilidad.
•Una asignación de recursos de inversión federal por encima de los destinados a infraestructura vehicular, con prioridad a los a sistemas de transporte sustentable. Como transporte masivo y semi-masivo (metro, sistemas eléctricos, autobuses de transito rápido, autobuses de servicio rápido y transporte público concesionado con esquema empresarial).
•La promoción del uso de transporte público y los desplazamientos a pie y las infraestructuras para bicicletas.
•La creación de financiamiento a regiones con poblaciones menores a 500 mil habitantes destinado a la implementación de sistemas de transporte sustentables y movilidad no motorizada.
•Reducir el uso del automóvil mediante la eliminación del subsidio a la gasolina; regulación en la política de apertura comercial que facilita el ingreso de vehículos usados; seguro de daños a terceros obligatorio; cargos por congestión; implementación de parquímetros con un estudio técnico; impuesto por la generación de emisiones.
•Redirigir recursos obtenidos por cargos al uso del automóvil para el financiamiento de transporte público eficiente e infraestructura para movilidad no motorizada.
•Incentivar y crear programas de conversión mediante programas de chatarrización para la adquisición de vehículos alternativos como eléctricos e híbridos.FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: IVETTE LIRA.
LINK: http://www.sinembargo.mx/28-02-2018/3391476