Estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en voz de su egresado Aquilino Florencio Mejía, exigieron la investigación del trasiego de drogas de Iguala a Chicago, como probable móvil de la persecución, masacre y asesinatos “que cometieron las fuerzas del Estado hacia nuestros compañeros”; en referencia a los 43 alumnos desaparecidos en los hechos acontecidos en Guerrero la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014.
Solicitaron también que se haga una investigación de los teléfonos celulares de los 43, porque se sabe que algunos aparatos “estuvieron funcionando en el Campo Militar Número 1”; que se investigue en su totalidad al 27 Batallón de Infantería en Iguala, ya que “el Ejército Mexicano participó en esa desaparición”; y también se investigue a la Policía Federal, la policía ministerial y la policía municipal, “porque son los responsables directos de esa desaparición”.
Asimismo pidieron se castigue a Tomás Zerón de Lucio, extitular de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, porque es quien orquestó la verdad histórica. “Eso es lo que queremos, castigo a los autores intelectuales y materiales de ese 26 y 27 de septiembre”.
Tras afirmar que el responsable directo de la desaparición forzada fue el Estado, Aquilino recordó que “hasta el día de hoy no se ha dado con el paradero de los 43 compañeros; y por eso estamos aquí también, estamos denunciando que nos hacen falta 43, hace falta justicia”, dijo a quienes asistieron a la presentación del libro Ayotzinapa. La otra historia, realizada en la 39 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
Ayotzinapa, cuna de la conciencia social
Aquilino Florencio, quien hace algunos años formó parte del Comité Ejecutivo Estudiantil y fue Secretario General de la Normal de Ayotzinapa, mencionó que en el libro, audiorreportaje y documental que comprenden Ayotzinapa. La otra historia la gente podrá darse cuenta que los alumnos de Ayotzinapa “somos personas pobres que lo único que buscamos es superarnos y seguir estudiando”; y que no son una bola de revoltosos, secuestradores, delincuentes y seudoestudiantes, como han dicho “sobre todo los poderosos”.
De la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, su alma mater, comentó que ésta “es cuna de la conciencia social”, que da cobijo a hijos de campesinos, a hijos de profesores, a personas de escasos recursos, que buscan superarse en Ayotzinapa o en cualquiera de las 17 normales rurales que existen en México.
Como Ayotzinapa forma profesores, gente consciente, que no se deja, que ve las injusticias, “Ayotzinapa ha sido durante mucho tiempo perseguida, ha sido reprimida, ha sido hostigada por el gobierno federal; y por eso ha desaparecido estudiantes, ha desaparecido a luchadores sociales, a gente que busca un cambio”.
Por eso se decidió hacer Ayotzinapa. La otra historia (obra de cuyas relaciones públicas se encargó Aquilino), un pequeño libro que contiene “entrevistas vivas y directas de los compañeros” estudiantes de Ayotzinapa, en las que hablan de quiénes son ellos, de dónde son, cómo son, cómo viven, por qué acudieron a estudiar a Ayotzinapa y “cómo algunos compañeros vivieron el 26 de septiembre y la madrugada del 27 de septiembre”.
IBERO converge con las normales rurales
El Maestro David Fernández Dávalos, Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, aclaró que ‘Ayotzinapa. La otra historia’ más que un libro es un proyecto comunicacional, porque incluye el texto, un video documental y un podcast radiofónico, coordinados con eficacia por Víctor Ronquillo, coordinador de Contenidos de IBERO 90.9 Radio.
Ayotzinapa. La otra historia también fue conducida por Aquilino Florencio, actor central de lo que ha sido la Normal Raúl Isidro Burgos en los últimos años, y que “ahora es orgulloso estudiante de nuestra Universidad (IBERO), y también nosotros nos sentimos orgullosos de tener algunos compañeros provenientes de Guerrero y de la Normal de Ayotzinapa. Nos parece que pueden enriquecernos en nuestras perspectivas sociales, en nuestros modelos educativos; la relación que hemos establecido con la Normal Isidro Burgos ciertamente nos ha enriquecido en lo general”, agregó el Rector.
Destacó que Ayotzinapa. La otra historia es una iniciativa que quiso ofrecer un espacio para que fueran escuchadas directamente las voces de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa.
“Queríamos ver el proyecto esperanzador que tienen los muchachos de la Normal Raúl Isidro Burgos, porque igualmente los solemos ver como víctimas de violaciones a los derechos humanos gravísimas, los solemos ver también como personas empobrecidas o marginadas; pero sobre todo son luchadores sociales cargados de esperanza y cargados de proyecto. Y su proyecto es este proyecto que estamos presentando aquí, es el proyecto educativo de la normal Raúl Isidro Burgos; y día a día la sostienen, luchan por ella y se enfrentan a distintos obstáculos”.
“Este muchacho (Aquilino) tenía que conseguir de comer para todos, todos los días (cuando Aquilino estudiaba en Ayotzinapa había 522 alumnos en la normal); entonces si no es este tipo de personas luchadores con esperanza, no creo que los podamos encontrar en otro lugar. Y eso es lo que sobre todo tienen para contagiarnos y para ofrecer a la sociedad”.
Fernández Dávalos calificó como una verdadera vergüenza que no haya oportunidades para los jóvenes campesinos, hombres y mujeres, que de pronto al terminar la preparatoria, “se encuentran con el dilema: o enrolarse en las fuerzas policiacas o militares, o colaborar con el narcotráfico o incorporarse a las normales rurales”.
“Y estos muchachos, estas muchachas, en el caso de las normales femeninas, han optado por hacer de su vida un proyecto de construcción de una nueva nación, de un nuevo país más justo, más incluyente, más democrático, más generoso”.
Subrayó que la IBERO es una universidad convencida de aportar a la construcción del México que se necesita, un país libre de: la abrumadora violencia que lo aqueja, de violaciones a los derechos humanos, de desigualdades injustas e indebidas y de la depredación del medio ambiente.
Entonces no es casual que con este proyecto de universidad que la IBERO quiere llevar adelante esté convergiendo con otros actores sociales, como los estudiantes de las normales rurales, “porque queremos junto con ellos generar espacios de conocimiento nuevo del México verdadero, del México real; queremos con ellos trabajar en favor de un desarrollo alternativo, distinto, justo”.
En ese sentido, el Mtro. David Fernández dijo que es necesario responder preguntas urgentes, como: ¿hay que seguir dando preminencia a consideraciones de eficiencia económica, aceptando el carácter ineludible de la polarización social, de la división económica derivada de la marginación en la que se tienen sumidas a grandes mayorías en México?, ¿el Estado debe seguir concentrado en políticas sociales de carácter compensatorio que no remedian la pobreza, que no generan trabajo, que solapan la corrupción, que son clientelares?
O más bien hay que diseñar nuevos modelos de economía, que vayan más allá de asignaciones, de innovaciones; para traer pleno empleo, eficiencia distributiva y eficiencia ambiental.
“En realidad, lo que hace la Normal Raúl Isidro Burgos, y por eso suscita el enojo de sectores pudientes en el país, es poner en cuestión justamente el tipo de desarrollo, el tipo de régimen gubernamental, el tipo de economía que ha generado esta pobreza, este desempleo, esta exclusión. Con ellos estamos nosotros, la Universidad Iberoamericana, planteando estas preguntas de fondo y proponiendo caminos nuevos y distintos que nos abran la posibilidad de la justicia y de la paz en el país”.
Una voz a quien no tiene voz
Víctor Ronquillo, coordinador General de Ayotzinapa. La otra historia, consideró que éste es “un experimento también de dar voz a quien no tiene voz o que es reconocido solamente como una víctima”.
Los tres productos son aproximaciones distintas a la realidad de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos. “El libro es fundamentalmente la voz de los compañeros de Ayotzinapa, una voz con una claridad política determinante, con lucidez y enormemente esperanzadora”; el documental radiofónico aporta una serie de datos diferentes, “insistimos en algunas líneas de investigación que se tienen que seguir y sobre todo, damos voz a algunos de los sobrevivientes (de la noche de Iguala)”; y en el caso del documental, “la aproximación es al fenómeno de la desaparición forzada” en México.
Ninguno de los materiales presenta la misma versión, todos son formas distintas formas de contar la historia de Ayotzinapa, donde lo que sí prevalece es la voz de los estudiantes de esta escuela normal rural.
Finalmente, Ronquillo dijo que con el libro (editado por la Dirección de Publicaciones de la IBERO en colaboración con la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos), el documental y el audiorreportaje que le acompañan, IBERO 90.9, estación radiofónica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, conmemora sus primeros 15 años de existencia.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
LINK: https://desinformemonos.org/ayotzinapa-exige-investigacion-del-trasiego-drogas-probable-movil-la-desaparicion-los-43/