Testigos señalaron que María Luisa estuvo en Iguala hasta las 21 horas del viernes pasado; se preparaba para asistir a una fiesta con una amiga que vive en el municipio vecino de Taxco.
Al ver que no llegaba a la cita, su amiga se comunicó de inmediato con la hija de Ortiz Arenas, de 18 años de edad, con quien vivía en Chilpancingo. Desde ese momento en las redes sociales se solicitó ayuda para localizar a la activista social.
Aproximadamente a las 20:45 horas del lunes, tres días después de la desaparición, el gobierno de Guerrero difundió un comunicado en el cual informó que había sido localizado el cuerpo de una mujer, a 30 metros de la carretera Iguala-Taxco. Más tarde fue identificada por sus familiares.
El boletín agregó que el cuerpo, en calidad de desconocido, presenta avanzado estado de putrefacción; vestía blusa azul y ropa interior rosa, y fue trasladado al Servicio Médico Forense de Iguala. Ahí, sus familiares hicieron los trámites para trasladarlo a la capital del estado.
Trabajo altruista
Están buscando que les entreguen el cuerpo en Iguala; ha sido muy tardado debido a que la tuvieron que cremar por el lamentable estado en que fue hallada, dijo su prima, Diana Hernández.
En entrevista telefónica, dijo que María Luisa Ortiz siempre participaba en los actos en defensa de la mujer. Recordó que fue esposa de César Hernández, primo de Diana, y después se separaron. Ella tendría unos 43 años, y constantemente me decía que hiciéramos actos en Atoyac y Chilpancingo en apoyo a las mujeres de la Costa Grande”.
Recordó que María Luisa tuvo un cambio drástico a raíz de que una ex pareja sentimental, con quien vivió en Acapulco, la golpeó “y la mandó al hospital, casi se muere.
Luego entró de lleno a la lucha en defensa de la mujer. Participaba de manera altruista; recientemente, junto con otros compañeros, llevaba comida, café y pan al Hospital General de Chilpancingo, agregó.
Originaria de Taxco, ahí estudió bachillerato. Después cursó la licenciatura en la Facultad de Contaduría de la Universidad Autónoma de Guerrero y en Chilpancingo trabajó en un bufete privado de contadores. Sin duda, lo que vivió la motivó a luchar en defensa de la mujer, concluyó.
En redes sociales, la imagen con la fotografía de la activista difundida el fin de semana por sus familiares, este lunes tenía un agregado: Localizada sin vida. Y agregaron: Ni una mujer más, exigimos a las autoridades investiguen a la brevedad.
El usuario Ramiro Reyna Aguilar sintetizó el pesar colectivo: Siento mucho el dolor que está pasando la familia. Pero siento rabia por la impunidad y el desdén que impera en la élite política para con la situación social de inseguridad que padecemos los de a pie, que cotidianamente buscamos la vida. Descanse en paz María Luisa Ortiz Arenas.
Ayer, en el contexto del foro Tribunal por los derechos de las mujeres: Los rostros luminosos de la justicia, que se realiza en esta capital, Ramón Navarrete Magdaleno, presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, anunció que se inició una investigación en la delegación regional de Iguala y estamos elaborando un pronunciamiento, reprobando y exigiendo a la Fiscalía General del Estado resultados inmediatos en la búsqueda de la justicia en el caso de la compañera.
Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, organizador del foro, condenó el crimen de la activista. En este tribunal por los derechos de las mujeres no podemos ser tan optimistas y echar las campanas a vuelo, tenemos que seguir levantando la voz, encarando a los perpetradores y exigiendo a las autoridades que hagan su trabajo.
Anayeli Pérez Garrido, del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, condenó el crimen. Los asesinatos de mujeres continúan en ascenso, lamentablemente lo que estamos viendo en algunos estados, como en Guerrero, es que tienen particularidades relacionadas con el tema del crimen organizado y la extrema saña con la que son perpetrados.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: SERGIO OCAMPO
LINK: http://www.jornada.unam.mx/2018/03/07/politica/003n1pol