En una audiencia celebrada este martes en la corte este del distrito de Nueva York, el juez Brian Cogan dispuso que el próximo 31 de julio entre 800 y mil personas responderán un cuestionario de 150 preguntas para determinar su aptitud como jurados.
El jurado, que estará conformado por 12 jueces y seis reemplazos, deberá estar conformado el próximo 27 de agosto. El juicio está programado para comenzar el 5 de septiembre y podría durar unos tres meses, según estiman fuentes judiciales.
De las mil personas que contestarán el cuestionario, tanto la fiscalía como la defensa escogerán a aquellas personas que no tengan prejuicios contra Guzmán a fin de que dicten su sentencia enteramente con base en la evidencia presentada.
“Normalmente en los juicios se entrevista quizá a 100 o 150 personas, pero en un caso de este tipo mil personas es usual”, expresó el abogado de Guzmán, Eduardo Balarezo.
Durante la audiencia, Guzmán, quien vestía la camiseta color naranja de la prisión de máxima seguridad en la que se encuentra, lucía desorientado. Su principal interés parecía que era establecer contacto visual con su esposa, Emma Coronel.
En un encuentro con la prensa tras la audiencia, el abogado se quejó que entre la evidencia que la fiscalía pretende presentar para fundamentar el caso destaca el pago por sus servicios legales. La fiscalía argumenta que ese pago es evidencia de la fortuna ilegal amasada por Guzmán.
El abogado señaló sin embargo de que si tal evidencia es presentada él se convertiría en testigo del caso y no en el representante legal de Guzmán, lo que en términos prácticos bloquearía la defensa del narcotraficante ya convicto en México.
La otra decisión que tomó el juez Cogan este martes fue que el gobierno debe terminar la presentación de evidencias el próximo 18 de mayo. Hasta el momento, la fiscalía ha presentado 300 mil páginas de documentos, por lo que el juez impuso ya un límite.
Además, Balarezo informó que Guzmán será evaluado una vez más por médicos siquiatras durante las próximas dos semanas.
“Nosotros vemos que él está mal ahora y eso puede afectar cómo lo defendemos y si lo podemos defender. Si es competente”, dijo.
El abogado explicó que los 15 meses de confinamiento solitario al que ha sido sometido Guzmán en Nueva York ya han causado estragos en su salud mental, lo que podría incluso impedir que entendiera los cargos en su contra.
“¿Entiende los cargos?”, preguntaron reporteros. El abogado respondió: “eso es lo que vamos a ver”.
La esposa de Guzmán, Emma Coronel, quien declaró por primera vez desde que dieron inicio las audiencias sobre el caso en Nueva York, asentó que lo más importante para ella es la salud de su cónyuge.
“Me preocupa su salud porque sé que está muy mal”, dijo Coronel, a quien no se le permite ver ni comunicarse con Guzmán fuera de las audiencias del caso. Añadió: “¿Cómo va a llegar al juicio”.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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