Sería muy lamentable que el Grupo Aeroportuario, por un cálculo mal hecho, porque primero trazaron la pista y luego vieron qué había alrededor, esté pretendiendo rebanarlo. El cerro de Chiconautla juega un papel importante como regulador del valle (de México), no solamente por el valor histórico, sino que por su volumen regula el paisaje y las cuestiones hídricas y climatológicas de la zona.
El legislador perredista explicó que Raúl González Apaolaza, titular de la Dirección Corporativa de Construcción Lado Tierra del Grupo Aeroportuario, le confirmó la obra y que se tenía previsto reducir la altura del cerro porque obstruye la salida de la pista 3.
No está fundado que tenga que rebanarse el cerro y lo que entendemos es que la capacidad de las aeronaves da para que la distancia que hay, de alrededor de 10 kilómetros de las pistas, sea suficiente para las maniobras, entonces no entendemos el porqué. Sería una medida extrema hacerlo, seguramente lo que pretenden es que todo ese material sea ocupado en el aeropuerto y no porque sea un tema técnico.
De acuerdo con Hernández Soriano, además el cerro tiene dos murales pétreos, uno de los cuales implica valor antropológico, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia, y el otro se tendría que hacer estudios para ver su importancia.
Actualmente el cerro de Chiconautla ha padecido afectaciones. Del lado de Acolman y Tecámac se explotó su material pétreo para la construcción de unidades habitacionales que abundan en la zona; del lado de Ecatepec, está el tiradero municipal y de sus faldas se extrae material para la construcción del aeropuerto.
FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: JAVIER SALINAS CESAREO.
LINK: http://www.jornada.unam.mx/2018/04/24/politica/012n1pol