La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) debe desaparecer, por ser la responsable de implementar desde hace casi 30 años la aún vigente estrategia económica en materia salarial que ha llevado a la pobreza a la mayor parte de los trabajadores mexicanos, consideró el doctor Miguel Santiago Reyes Hernández, director del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y Puebla.
Y es que la Conasami no cumple su papel, establecido en la Constitución, de hacer estudios y análisis sobre condiciones y costos de vida, productividad, generación de riqueza y distribución de la misma, por regiones y en todo el país; para con base en estos criterios determinar los aumentos salariales.
Lo único que hace la Comisión es reunirse una vez al año y establecer el salario mínimo con base en las expectativas de inflación, “lo que amarra a todos los demás salarios de la economía” (el llamado ‘efecto faro’); además de enviar a los empresarios el mensaje de que el sector privado tampoco debe hacer estudios sobre la productividad y condiciones de vida de sus trabajadores para fijar los aumentos salariales.
Para romper ese ‘efecto faro’, la Conasami tendría que vincular los salarios a la productividad y rentabilidad de las empresas, y establecer como premisa que los trabajadores no pierdan nunca poder adquisitivo, para lo cual es necesario contar previamente con un índice de costo de vida.
Sin embargo, el organismo no hace lo anterior e incluso afirma que el ‘efecto faro’, la atadura de los salarios al salario mínimo, se ha ido diluyendo; algo que niega el Banco de México, el cual establece que el ‘efecto faro’ es del 85%, es decir, “que un incremento en el salario mínimo real del 1% ocasiona un incremento de 0.85% en las revisiones salariales de los trabajadores”, explicó Reyes Hernández.
El también integrante del Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la IBERO dijo además que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos opera de manera discrecional al no informar con qué criterios se determinan los aumentos salariales -si se basó en la productividad, rentabilidad y crecimiento de la economía-, ni dar a conocer qué se discute en sus reuniones; y únicamente publica el aumento al salario mínimo.
Asimismo, al estar integrado el Consejo de Representantes de la Conasami solamente por la cúpula del sector empresarial y el corporativismo mexicano (Confederación de Trabajadores de México y Congreso del Trabajo), en realidad no está velando por los intereses de la mayoría de los trabajadores y empresarios de México.
Por todas las razones mencionadas, el Dr. Reyes opinó que la Conasami debe desaparecer y crearse una nueva comisión, la cual determine los aumentos salariales no sólo al considerar la inflación esperada, sino también la productividad y generación de riqueza, con el fin de recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Esa nueva comisión debería tener también una representación de la heterogeneidad de trabajadores y empresarios de las diferentes regiones del país, y aceptar recomendaciones de voces independientes del sector social y la academia, con el fin de dar claridad a sus procedimientos y toma de decisiones.
Pero mientras exista la Conasami y opere como lo ha venido haciendo al menos en los últimos 26 años, los salarios en México seguirán perdiendo peso y participación en el ingreso nacional, pues aunque aumente la productividad, no pasa así con los salarios, que tan sólo en la industria manufacturera se redujeron del 32.6% al 24.5% en el periodo 2005-2017.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: PEDRO RENDÓN.
LINK: https://desinformemonos.org/comision-nacional-los-salarios-minimos-desaparecer-responsable-empobrecer-trabajadores-mexicanos-investigador/