Únicamente una de cada diez violaciones sexuales cometidas contra niñas y adolescentes es denunciada en México, aseguró la organización civil internacional Ipas en la presentación del informe “Violencia sexual y embarazo infantil en México: un problema de salud pública y derechos humanos”.
De acuerdo con la organización, en las menores de 14 años el problema se ha traducido en el incremento de embarazos de adolescentes, pues tan sólo en 2016 se registraron 11 mil 808 nacimientos, de los cuales en el 96.5 por ciento las madres tenían entre 13 y 14 años.
Ipas señaló que los agresores sexuales de las menores son, en su mayoría, mayores de edad que pueden ser familiares directos, conocidos de las niñas, o adultos con los que fueron obligadas a casarse.
El informa resalta que los casos de embarazo no son porque las menores busquen iniciar su vida sexual de manera temprana o por la falta de información y métodos anticonceptivos, sino sobre todo porque se encuentran en una situación de desprotección, abandono, relaciones dispares de poder, pobreza, marginación y falta de oportunidades, lo cual la mayoría de las veces les impide negarse al acto sexual.
Incluso, en muchos casos las menores no llegan a considerarse víctimas de violencia sexual, indicó la directora de Ipas México, Eliana Olaizola.
Las estadísticas presentadas por la organización señalan que, de entre las menores de 14 años que viven unidas o en matrimonio, sólo 7 por ciento tiene la capacidad de decidir cuándo tener relaciones sexuales, mientras que 3.5 por ciento decide sobre el uso de métodos anticonceptivos y 4 por ciento cuántos hijos tener.
La coordinadora de Política y abogacía de Ipas, Fernanda Díaz de León, explicó que en México existen normativas para proteger a las niñas que, de ser aplicadas correctamente, podrían mejorar la problemática. Sin embargo, admitió que la capacitación del personal de salud no es suficiente para atender y garantizar los derechos de las menores.
La Norma Oficial Mexicana (NOM) 046 sobre violencia familiar, sexual y contra las mujeres establece que, a partir de los 12 años, las niñas embarazadas como consecuencia de una violación pueden acudir a los servicios de salud para solicitar la interrupción del embarazo, sin necesitar la autorización de un juez ni que vayan acompañadas.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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