Andrés Manuel López Obrador, que se opuso a la reforma energética en 2013, ahora no piensa cancelarla sino revisar todos los nuevos contratos de energía y aceptar sólo aquellos que considere legítimos y en el interés nacional de México.
Mientras, en Chiapas, los zoques pararon las licitaciones de la Reforma Energética porque advirtieron desde el primer momento que se trataría, una vez más, de la imposición de proyectos que traerían despojo y contaminación.
No quieren el desarrollo que “los de arriba” les prometen, porque saben que nunca llega… o por lo menos no para ellos. Luego de un año de resistencia, los indígenas agradecen al Gobierno federal porque los unió y dicen que quieren ser “un solo zoque”.
Ahora están organizados y hasta hermanados; cuidan su entorno de las grandes empresas y del gobierno, dos figuras que se aferran a imponerles un modelo económico que tiene en ellos la prueba de su fracaso.
FUENTE: EDUCA OAXACA
AUTOR: REDACCION