De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), entre 2012 y 2014 el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, presuntamente recibió sobornos de las empresas Odebrecht y Altos Hornos de México (AHMSA) por un monto que superaría los 12.5 millones de dólares. Ello a cambio de favorecerlas con contratos.
Con dicho dinero Lozoya habría comprado, al menos, dos residencias en zonas exclusivas de Ciudad de México e Ixtapa, Guerrero, que además de representar una inversión le permitieron ocultar el presunto origen ilícito de ese dinero.
¿Pero cómo es que se dieron estos supuestos pagos, por los que hoy ya hay dos órdenes de aprehensión giradas en contra de Lozoya y de su esposa, su madre, su hermana, un empresario y una corredora de bienes raíces?
Animal Político tuvo acceso a los documentos que resumen las investigaciones del caso Odebrecht y AHMSA, enviados a jueces federales para que otorgaran las órdenes de aprehensión ya giradas, y en las que se explica un complejo entramado de triangulaciones que involucra a empresas fachada en el extranjero y a presuntos prestanombres.
Dichos documentos muestran múltiples datos que ya se conocían en trabajos periodísticos publicados en los últimos dos años, pero que los fiscales ordenaron y resumieron para contar dos historias, con las que convencieron a los jueces de que hay sospechas fundadas de actividades ilícitas en las que estaría implicado el exdirector de Pemex.
Estas versiones oficiales confirman, como han insistido los abogados de Lozoya, que más de la mitad de los pagos que se denuncian ocurrieron cuando Lozoya no era funcionario y por ende no dirigía a Pemex.
Sin embargo, los fiscales aseguran que el dinero fue una especie de “aliciente” para que Lozoya se comprometiera a beneficiar a las empresas a la postre, situación que aún tendrá que ser probada por las autoridades si los casos llegan a juicio.
A continuación Animal Político presenta una síntesis de los pagos que paso a paso se relatan en los oficios enviados a los jueces, así como en la argumentación que dan las autoridades. Aunque se trata de casos distintos, hay empresas y nombres que los relacionan.
Caso Altos Hornos
Carpeta de investigación: FED/SEIDF/UNAI-CDMX/0000289/2019
Causa penal: 211/2019
Delitos: Operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero)
Imputados: Emilio Lozoya Austin, Gilda Susana Lozoya Austin (hermana), Alonso Ancira Elizondo (cabeza de AHMSA).
Monto de los supuestos sobornos: 3.4 millones de dólares
La carpeta de investigación se inició tras la denuncia que Pemex presentó el 5 de marzo de 2019, por las irregularidades en la adquisición de la planta Fertinal (un caso distinto), pero en la que también se mencionó – aunque marginalmente – a la planta Agro Nitrogenados (vendida por AHMSA a Pemex).
La indagatoria se vio reforzada por la denuncia de Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), presentada el 23 de mayo.
Lo que la FGR y la UIF sostienen, en síntesis, es que durante el periodo de transición del gobierno del presidente Felipe Calderón al del presidente Enrique Peña Nieto, AHMSA pagó 3.4 millones de dólares en sobornos a Lozoya a cambio de que este los favoreciera – en el futuro – con contratos en el ramo de fertilizantes.
Para ocultar dichos pagos, AHMSA no los mandó a Lozoya directamente, sino a una presunta empresa fachada constituida en Islas Vírgenes Británicas denominada Tochos Holding Limited, cuya cuenta se abrió en un banco suizo.
Meses antes de recibir los depósitos Lozoya transfirió todos sus derechos como beneficiario de esa cuenta a su hermana Gilda Susana.
Las transferencias de AHMSA a Tochos se materializaron en cinco movimientos en dólares, de la siguiente forma:
12 junio de 2012: 500,000 USD
1 noviembre 2012: 1,000,000 USD
9 noviembre 2012: 1,000,000 USD
16 noviembre 2012: 100,000 USD
28 noviembre 2012: 800,000 USD
De acuerdo con la UIF no hay relación comercial o profesional entre la hermana de Lozoya (identificada como estudiante ante el banco) y la empresa Altos Hornos, que justifique la realización de estos pagos y ni el monto.
De forma paralela a la recepción de esos pagos, la indagatoria de la UIF reportó dos transferencias desde la cuenta de Tochos a una empresaria de nombre María de Carmen Ampudia Cárdenas, quien le vendió una casa a Lozoya ubicada en el Fraccionamiento Lomas de Bezares en Ciudad de México, en noviembre de 2012.
Pero los pagos por dicha casa no los hizo Lozoya sino Tochos (o sea su hermana) en dos transferencias a Ampudia: una de 1 millón 500 mil dólares el 1 de noviembre de 2012, y otra de 1 millón 80 mil dólares el 13 noviembre d 2012.
El monto total fue de 2 millones 580 mil dólares por dicha propiedad.
“Si no se hubiesen hecho los depósitos de Alonso Ancira (dueño de AHMSA) a favor de Gilda Susana (cuenta de Tochos) ésta no hubiera podido realizar los pagos a favor de María del Carmen Ampudia, y en consecuencia Emilio Lozoya no hubiera podido adquirir el bien inmueble referido, y en consiguiente, ocultar el origen ilícito del mismo, al convertir dicho dinero en un bien inmueble”, señala el documento del caso.
La investigación añade que la compra de la casa funcionó como un “aliciente” para Lozoya quien, a la postre, ya siendo director de Pemex, promovió en el Consejo de Administración de dicha empresa la adquisición de la planta Agro Nitrogenados vía adjudicación directa a favor de AHMSA. Operación que además representó un grave daño al erario, ya que la planta fue adquirida en condición de “chatarra”, con 14 años de no ser utilizada, y cuyo avaluó real se infló de los 50 millones a los 240 millones de dólares.
“Al promover la compra de la planta chatarra es lógico establecer que la operación representó una retribución de Emilio Lozoya al coimputado Alonso Ancira, por contribuir con el dinero que sirvió para la compra de su casa, es decir, le devolvió el favor Emilio a Alonso una vez que asumió el cargo de director de Pemex”, concluye la indagatoria.
Caso Odebrecht
Carpeta de investigación: FED/SEIDF/IGI-CDMX/0000117/2017
Causa penal: 261/2019
Delitos: Operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero), Asociación delictuosa y cohecho (este último solo Lozoya)
Imputados: Emilio Lozoya Austin, Gilda Susana Lozoya Austin (hermana), Gilda Margarita Austin Solís (madre), Marielle Helene Eckes (esposa), Nelly Maritza Aguilera Concha (corredora bienes raíces)
Monto de los supuestos sobornos: 9.15 millones de dólares
Esta carpeta de investigación se inició desde el 27 de enero de 2017 tras la denuncia presentada por Pemex, luego de que directivos de la empresa Odebrecht confesaron ante cortes en Estados Unidos y en Brasil que habían sobornado a funcionarios de diversos países (entre ellos México), para obtener contratos en el ramo petrolero.
A ello se sumó la denuncia de Santiago Nieto, titular de la UIF, interpuesta el pasado 28 de junio, como requisito obligatorio para poder proceder por el delito de lavado de dinero.
Lo que FGR concluye en este caso es que Odebrecht pagó al menos 9.15 millones de dólares en supuestos sobornos a Lozoya a cambio de que los favoreciera con diversas contratos, entre ellos el de trabajos relacionados con una refinería en Hidalgo.
Con dichos recursos Lozoya supuestamente adquirió, a través de su esposa, una residencia en Ixtapa, Guerrero valuada en 1.9 millones de dólares.
La indagatoria documenta siete pagos iniciales en 2012 a Lozoya durante la campaña presidencial de Peña Nieto. Las transferencias se hicieron a través de una compañía de la red de empresas fachada de Odebrecht, denominada Innovation Research, y tuvieron como destino otra empresa fachada de nombre Latin America Asia Capital Holding, esta última constituida en Islas Vírgenes y con cuenta en un banco suizo, donde los beneficiarios eran Emilio y su hermana.
Las transferencias entre las referidas empresas fueron así:
20 abril 2012: 250,000 USD
25 abril 2012: 495,000 USD
26 abril 2012: 505,000 USD
23 mayo 2012: 500,000 USD
30 mayo 2012: 490,000 USD
08 junio 2012: 510,000 USD
18 junio 2012: 400,000 USD
La indagatoria revela que dichos pagos despertaron sospechas en el banco suizo que administraba la cuenta de Latin America Asia Capital, debido a la frecuencia y los montos. Por este motivo el banco inició una investigación y resolvió que eran operaciones de riesgo, debido a que el perfil de la propietaria, la hermana de Lozoya, no tenía coherencia con el dinero que estaba manejando.
En este contexto los Lozoya decidieron transferir los recursos de la cuenta de Latin America a la cuenta la empresa Tochos Holdings Limited, la misma implicada en los supuestos sobornos de AHMSA, situación que conecta ambos casos.
La indagatoria además documenta, a través de depósitos bancarios, otros siete pagos que había realizado Odebrecht a Lozoya por un monto aproximado de seis millones de dólares, pero a otra empresa fachada de nombre Zecapan. Tres de estos pagos se realizaron un mes antes de que arrancara el sexenio de Peña de la siguiente forma:
7 noviembre 2012: 137,451.15 USD
21 noviembre 2012: 386,725.00 USD
30 noviembre 2012: 427,175.59 USD
Posteriormente, el oficio entregado al juez sostiene que se hicieron cuatro transferencias más, dos en 2013 y dos más en 2014, a través de otra empresa fantasma ligada a Odebrecht (Grangemouth Trading), con destino Zecapan S.A. La suma de estos cuatro depósitos alcanzaría los 5 millones de dólares y ellos ya corresponderían al periodo en que Lozoya se desmepeñaba como director de Pemex.
En el expediente se encuentran las declaraciones de dos altos exfuncionarios de Odebrecht, Luis Alberto de Meneses Weyll y Luiz Antonio Mameri, obtenidas por la FGR vía asistencia jurídica con Brasil. Ambos funcionarios sostienen que los pagos que se hicieron en 2012 a Lozoya corresponden a una “retribución” por los contactos que les facilitaron contratos a nivel estatal, y para consolidar la relación con él ante la expectativa de que este ocupara un cargo importante en Pemex.
Los pagos realizados entre 2013 y 2014, sostienen los exdirectivos de Odebrecht, corresponden a supuestos sobornos para que la empresa brasileña obtuviera contratos de trabajos relacionados con la refinería Miguel Hidalgo, en Tula. Hidalgo.
Sostienen que se le dieron a Lozoya 2 millones de dólares por adelantado y el resto se transfirió posterior a que se obtuvo el contrato.
Según la declaración de estos exfuncionarios, las empresas fachada de Odebrecht involucradas en las transferencias pertenecen a lo que se denominó “Departamento de Operaciones Estructuradas” de la compañía brasileña, que en realidad era el brazo de la constructora responsable del pago de sobornos en múltiples países.
En los oficios entregados por este caso al juez la FGR y la UIF también destacan una transferencia con fecha de 6 de agosto de 2013 hecha desde Tochos (la presunta empresa de papel de cuya cuenta era beneficiaria la hermana de Lozoya) a Nelly Maritza Aguilera Concha, la administradora de inmuebles que vendió una residencia a Lozoya en Ixtapa, Guerrero. El monto fue de por 1 millón 200 mil dólares.
Dicha casa no fue comprada directamente por Lozoya, sino a través de un fideicomiso que se creó exprofeso para ello, y en donde la residencia fue traspasada a Helene Eckes, esposa del exdirector de Pemex.
En dicha operación Eckes nombró como apoderado al abogado Juan Carlos Quintana, quien por revelaciones en la prensa se sabe que también colaboraba con Altos Hornos.
Aunque en la información que se había hecho pública se ha señalado la posible relación de la compra de la casa en Ixtapa con el contrato que Pemex dio a Altos Hornos, la FGR decidió incluir este hecho en el expediente de Odebrecht y referirlo como un posible destino del dinero de origen ilícito, transferido por la constructora brasileña a Lozoya.
En cualquier caso y más allá de la coincidencia de empresas y de fechas, la FGR tendrá que acreditar aun ante el juez si esta propiedad es resultado de presuntos sobornos de Odebrecht a Lozoya como se presentó inicialmente, o si tiene que ver con el otro caso.
Los abogados del exdirector de Petróleos Mexicanos han sostenido que, tanto en el caso de Altos Hornos como el de Odebrecht, las operaciones que se señalan entre las empresas ya mencionadas sí tienen una justificación al amparo de actividades o trabajos legales, y no corresponden a soborno alguno.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ARTURO ANGEL.
LINK: https://www.animalpolitico.com/2019/08/sobornos-lozoya-expediente-odebrecht/