viernes, 23 de agosto de 2019

Zapotecas gubiñas usan “la palabra” como resistencia para defender su territorio de los parques eólicos

Cuando el reloj da a las 5:00 en punto de la tarde , el encuentro comienza a darse, no se trata de cualquier reunión y tampoco de un encuentro casual, no son hormigas y tampoco abejas, son mujeres que han decidido organizarse, unirse y usan “la palabra” para defender y resistir ante la imposición de un nuevo parque eólico en su comunidad.

A esta localidad de origen zapoteca lo conocen como: “tierra de las mujeres bonitas”, pero estas mujeres prefieren que ahora las conozcan como “mujeres defensoras de la vida y el territorio” porque su mayor anhelo es recuperar la paz que les recuerda su niñez, de cuando disfrutaban de sus ríos limpios, sus terrenos cultivados de maíz, de sus flores endémicas curativas y de los animales que sus padres cazaban.



Se han integrado a las reuniones informativas que comuneros e integrantes del Consejo de ancianos y ancianas encabezan para dar a conocer en que consiste el nuevo proyecto eólico que impulsa la trasnacional “Eólica de Oaxaca, filial Electricité de France (EDF)” y las autoridades federales, de Oaxaca y de Unión Hidalgo sin que exista una consulta previa, libre e informada.

El proyecto de origen francés al que se oponen se llama “Parque eólico Gunaa Sicarú” la cual contará con 96 aerogeneradores, con una capacidad de 2.625 megawatts cada uno para generar un total de hasta 252 megawatts con una producción anual estimada de 825.7 gigawatts hora por un tiempo de 30 años.

No es la primera vez que en Unión Hidalgo las mujeres se organizan, a las zapotecas se les da por naturaleza, sin embargo sí es la primera que ellas se unen usando “la palabra” para defender la vida y el territorio, en este poco tiempo de estar juntas han sabido caminar, organizar y compartir lo que saben; algunos las llaman las rebeldes y otros “opositoras al desarrollo”, también les han dicho que de nada servirá lo que hacen, que no gasten su tiempo en distracciones, sin embargo siguen.

Lupita y Rosario son las pioneras, han caminado muchas horas, tocando puertas para ser escuchadas sobre el derecho a la consulta indígena, la defensa de la vida y el despojo de las empresas eólicas, en esta visitas domiciliarias han conseguido aliadas, que motivan su lucha y refuerzan su colectivo al que llaman “Mujeres gubiñas en defensa de la vida”.

Rosario es maestra jubilada y Lupita comerciante, su encuentro no fue casualidad, pues el campo ha sido su vida desde niñas, y conforme crecieron cada una tomó su rumbo distinto, después de varios años se reencuentran para resistir ante la llegada de un francés, que es Eólica de Oaxaca, filial de Electricité de France.

Mientras Rosario ayuda colocar las sillas explica que esta idea de informar al pueblo es por que la primera vez hace 12 años que llegó la empresa Desarrollos Eólicos Mexicanos (Demex) nadie les preguntó si querían un parque eólico en sus tierras, pero ahora que el francés quiere entrar refiriéndose a EDF usan la palabra como su arma principal para defenderse del despojo de sus tierras.

A Lupita una mala experiencia con la empresa Demex de hace 8 años la hizo resistir contra los despojos, el engaño y la desinformación, porque sin previa información y sin consulta entregó sus escrituras a la empresa de origen española para que instalara el primer parque eólico en Unión Hidalgo, en ese entonces aplaudió el “desarrollo”, años más tarde se enteró que se trataba de un despojo.

Fue su esposo Juan Regalado junto con abogados del Proyecto de Derechos Económicos Sociales y Culturales (ProDesc) que al revisar el contrato con Demex descubrieron que no era nada benévolo para ellos-los arrendatarios-, por lo que exigieron a la empresa romper el contrato pactado, creyeron que sería fácil, la odisea tardo más de cinco años e incluyó una serie de demandas, manifestaciones, y hasta difamaciones.

Lupita respira hondo y su color cambia , le sudan las manos , pues los recuerdos que tuvo con Demex no le son nada gratos y eso ha sido uno de los motivos por lo que decidió emprender una campaña informativa para que su gente, sus paisanos, sus mujeres y todos los pobladores de Unión Hidalgo conozcan que significa un parque eólico.

Por ser una empresaria del pueblo, algunos la han cuestionado, si busca algún beneficio con exigir una consulta o si ha recibido dinero, Lupita simplemente no se detiene y avanza.

Sin titubeos toma la palabra y expone las razones por la cual se opone al megaproyecto francés, así como lo explica en su lengua materna, también lo hace en castellano, Lupita ha decidido cambiar su vida, no por ella ni por sus hijos, sino por sus futuras generaciones.

“Sí no lo hacemos ahorita, mañana será demasiado tarde”, resalta Lupita, mientras continua su discurso en donde también da a conocer los efectos legales, ambientales y económicos que trae instalar un nuevo parque eólico sin previa consulta.

Recientemente el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat anunció que este proyecto francés que viene para Unión Hidalgo, es uno de los más importantes de su gobierno pues dejará un beneficio económico de 600 millones de dólares a esta entidad, una de las más pobres del país.

Quienes son las “Mujeres gubiñas en defensa de la vida”.

Las hay amas de casa, maestras, estudiantes, antropólogas, comerciantes, cocineras tradicionales y también las que aman su flora y su fauna a través de la medicina alternativa; todas exponen con la “palabra” su sentir porque consideran que las empresas eólicas y las autoridades no han hecho bien su trabajo de informar.

Algunas tienen 22 años como Andrea M. Matus y otras superan el medio siglo de edad, algunas se visten con su ropa típica y otras no, pero sí todas están comprometidas con su defensa por la vida y el territorio.

“Hace doce años llegó a Unión Hidalgo una empresa eólica, que es Demex, en ese entonces nadie nos consultó nada, ni nos preguntaron si queríamos que esas gigantescas torres eólicas invadieran los cultivos, a veces aunque no nos guste, los dueños de las tierras son los que decidieron, pero en esta ocasión no queremos que se repita lo mismo”, expresó Andrea Manzo Matus, estudiante de Antropología Social.

Ellas han dejado de hacer sus quehaceres por ir a informar a su gente. “Muchas mujeres nos dicen que estamos solo perdiendo el tiempo, otras se ríen cuando nos ven hablando, pero no les hacemos caso, al contrario las invitamos a que se sumen y juntas hagamos fuerza de mujeres, esta alianza que hemos conseguido esta fuerte”.

Gabina, es otra de las mujeres en resistencia, es comerciante, por las mañanas vende antojitos en el mercado de la estación 7 de noviembre y por la tarde acude a las reuniones, se unió a este grupo por que se opone a que exista más ruido de las turbinas, extraña desde el patio de su casa la paz y tranquilidad que antes disfrutaba por las mañanas y ahora se ha perdido.

“Se han ido los cantos de los pájaros, se ha ido la paz que teníamos al amanecer, nosotros no queremos escuchar zumbidos de los aeros cada vez que giran, nosotros queremos paz en nuestra mente y hogar, por eso queremos detener esta nueva ola de turbinas que instalaran, pedimos que nuestra voz se escuche realmente”, resaltó.

La voz de un experto.

En el 2014, el ingeniero eléctrico Jesús Aquino Toledo originario de Unión Hidalgo realizó un estudio con un equipo especializado, utilizó un sonómetro tipo II de la marca Quest, para estudiar la velocidad del viento, en los terrenos de la zona oriente y norte de la periferia.

En el reporte del especialista, informó que los aerogeneradores instalados de Demex en esta zona, que son un total de 65 turbinas, el sonido generado rebasa los 65 decibeles, cuando lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es de 50 db.

“Los aerogeneradores instalados en Unión Hidalgo violentan la norma oficial de salud y nadie dice nada, nosotros nos hemos opuesto a que Demex siga colocando más aerogeneradores pero las autoridades poco hacen, y ahora se avecina otro más y la consulta realmente se ha violentado, porque ya no es previa”.

Las Zonas Económicas Especiales fomentan el extractivismo : ONG`s

El parque eólico EDF que intenta ubicarse en Unión Hidalgo es parte de los 19 parques eólicos que se instalaran en la zona del Istmo de Tehuantepec como parte de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) coincidieron diversas organizaciones sociales en el marco del foro denominado “Extractivismo o la Vida” impulsado por la Red Mexicana de Afectados por la Mineria (Rema) y más de 19 organizaciones sociales.


“Poca gente sabe que los parques eólicos nuevos que se instalaran en la zona van a dotar de energía eléctrica a las empresas extranjeras que se ubicaran en el corredor transismico que el gobierno federal y de Oaxaca intentan ubicar para “crear economía” en esta zona, no saben que se trata de un despojo y de un acabose total de la vida, no solo son parques eólicos, sino también quieren imponer explotación minera y proyectos de transporte de mercancías y muchas maquiladoras”, expuso Rubén Valencia, defensor de la vida e integrante del Comité Ixtepecano Vida y Territorio.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS/ITSMOPRESS.
AUTOR: /DIANA MANZO.
LINK: https://desinformemonos.org/zapotecas-gubinas-usan-la-palabra-como-resistencia-para-defender-su-territorio-de-los-parques-eolicos/