En un operativo realizado el 4 de diciembre de 2013, cinco elementos de la Procuraduría General de Justicia entraron a un hotel y detuvieron a un hombre a quien colocaron una bolsa de plástico en la cabeza para que confesara un delito. El hombre aguantó esa y otras torturas y no habló.
Ante esto, los policías sometieron a la esposa del detenido, la obligaron a desnudarse e hincarse frente a un hombre que amagaba con violarla. El detenido observaba lo que estaba ocurriendo. Si no daba la información que le pedían, su mujer sería violada frente a él.
Este es uno de los casos que describe la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHDF) en las cuatro recomendaciones emitidas este 7 de octubre a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y a la Secretaría de Seguridad capitalina.
#TorturarNoEsHumano— CDHDF (@CDHDF) October 8, 2019
Recomendaciones por tortura, documentadas por Cuarta Visitaduría.
Recomendación 15/2019: https://t.co/Nrw97RlHwc
Recomendación 16/2019: https://t.co/WBwnDyEkgI
Recomendación 17/2019: https://t.co/24sMd6CnHN
Recomendación 18/2019: https://t.co/JzoZTz6ANU pic.twitter.com/A5RFVgF0eu
Las cuatro recomendaciones están relacionadas a tortura durante los procesos de investigación que realizan ambas dependencias, por casos ocurridos entre 2012 y 2018. La recomendación 15/2019 se titula: “Falta de debida diligencia en la investigación de tortura sexual” y es la que describe la amenaza de violación a una mujer frente a su esposo, a manos de policías.
Cuando el hombre vio a su esposa desnuda con un violador esperando la orden, “le dijeron que si no aceptaba su participación en el delito, la violarían y matarían”, según el documento. Por lo tanto, confesó el delito que le achacaban y tres días después se ejerció acción penal en su contra y sigue preso.
La Comisión de Derechos Humanos documentó las huellas físicas de tortura en ambos. Para el hombre, el haber sido sometido a ahogamiento con una bolsa y ver a su esposa desnuda con la amenaza de violación le causó “trauma psíquico o huella de horror”.
La esposa también quedó con secuelas, como depresión, ansiedad y trastorno de estrés.
Además, Las condiciones de detención a las que fueron sometidos (celdas pequeñas o súper pobladas, confinamiento solitario) están enmarcadas en el Protocolo de Estambul, el cual determina cuando una persona fue torturada.
Ella quedó libre, no hubo acción penal en su contra. Nunca le devolvieron la ropa que le obligaron a quitarse en el hotel. Cuando salió de las instalaciones de la Procuraduría, le dieron una moneda de 10 pesos para que llegara a su destino en transporte público. Además de este, la recomendación analiza otros 13 expedientes.
La siguiente recomendación es la 16/2019 y se titula: “Uso de tortura psicológica como herramienta de investigación” y en ella se analizan 23 expedientes en total. El primer caso que se describe ahí es el de una persona que, el 17 de octubre de 2012, caminaba en una calle de Iztapalapa cuando se vio en medio de una persecución policial.
Eran elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (ahora SSC-CDMX) persiguiendo a un auto. Llegó otra patrulla y le cerró el paso al coche en fuga, que se detuvo y sus ocupantes huyeron a pie mientras que los policías iban tras ellos disparando. Uno de esos disparos le dio a la persona que la recomendación llama Víctima 1.
“Sintió y un fuerte dolor en su talón izquierdo, en consecuencia de una herida de una bala”, dice el documento. Entonces los policías lo rodearon porque dieron por hecho que era uno de los que perseguían, según las pesquisas de la Comisión de Derechos Humanos.
Se lo llevaron preso al sector de la Policía Oasis y lo torturaron. Como no confesó nada, le dieron tres balazos más. Según la recomendación, cuando llegó los médicos pidieron a los policías que dejaran de golpear a la persona que ya tenía 4 heridas de bala en su cuerpo.
Durante el proceso, la víctima confesó y pese a que el Protocolo de Estambul resultó positivo y sus heridas fueron constatadas por los médicos, fue consignada al Reclusorio Preventivo Varonil Norte, en la Ciudad de México y un juez le dictó sentencia condenatoria.
Las recomendaciones 17/2019 y 18/2019 se titulan: “Actos de tortura y malos tratos en contra de personas adolescentes y jóvenes”, y “La utilización de la tortura como método de investigación en delitos de alto impacto”, respectivamente.
En ellas se describen múltiples casos similares con investigaciones realizadas por especialistas de la Comisión de Derechos Humanos capitalina.
Este martes, el vocero de la Procuraduría capitalina, Ulises Lara, informó en conferencia de prensa que esa dependencia recibió las recomendaciones y que responderán si las aceptan o no dentro del plazo legal de 15 días hábiles que ya está corriendo.
Animal Político pidió su postura a la vocería de la Secretaría de Seguridad Ciudadana pero no obtuvo respuesta.
En todas las recomendaciones se señala que deben considerarse los protocolos de Estambul y reponerse las diligencias con “un enfoque de derechos humanos”. También se piden reconocimientos públicos de las fallas una vez que se acepten las recomendaciones y dar garantías de “no repetición”, además de comprometerse “explícitamente” a tomar las medidas necesarias para erradicar la tortura.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: RODRIGO SOBERANES.
LINK: https://www.animalpolitico.com/2019/10/tortura-cdhdf-procuraduria-policia-cdmx/