miércoles, 2 de octubre de 2019

El fin de la Policía Federal

El 1 de octubre de 2019 significó el fin de la Policía Federal.

Un día antes, el 30 de septiembre, se publicó en el Diario Oficial dela Federación el “Acuerdo por el que se emiten los lineamientos para la transferencia de los recursos humanos, materiales y financieros que tiene asignados la Policía Federal”, a la Guardia Nacional.

Concluyó así, oficialmente la Policía Federal, instaurada como tal en 2009 durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, pero con más de 90 años de vida en distintas etapas e instituciones, iniciando en 1925 con la creación de la Comisión Nacional de Caminos, el precedente de lo conocimos después como la Policía Federal de Caminos, la corporación más antigua del Gobierno federal.



Toda la estructura de la Policía Federal, como lo dicta el acuerdo, recursos humanos, materiales y financieros, son ahora parte de la Guardia Nacional. Están ahora bajo las órdenes del General Luis Rodríguez Bucio, Comandante Jefe de la Guardia Nacional.

En total 17 áreas que integraban la Policía Federal son ahora parte, en su equivalencia laboral y de desempeño, de la Guardia Nacional: la oficina del Comisionado General que pasa a la Comandancia de la Guardia Nacional, la división de inteligencia, la división de investigación, la división de seguridad regional, la división científica, la División Antidrogas, la Secretaría General, la Coordinación de Operaciones Especiales, la Unidad de Servicios del Sistema de Justicia Penal, la Unidad de Derechos Humanos. el Centro Nacional de Atención Ciudadana, el Órgano Auxiliar del Consejo Federal de Desarrollo Policial, la Coordinación del Sistema de Desarrollo Policial, la Unidad de Asuntos Internos, la Dirección General de Asuntos Jurídicos, la Dirección General de Enlace y la Dirección General de Comunicación Social.

Como es conocido por las manifestaciones que encabezaron policías federales en julio de este año, una parte de la corporación en distintas áreas levantó la voz ante el cambio de adscripción de su corporación a la Guardia Nacional, entre otras cuestiones porque, dijeron, no les serían respetados ni sus sueldos ni su antigüedad. El Acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, sin embargo, sí contempla el respeto a esas prestaciones. En el octavo punto determinan:

“Los integrantes de la Policía Federal que en un plazo de siete días naturales, contados a partir de la entrada en vigor del presente Acuerdo, no hayan manifestado su voluntad de incorporarse a la Guardia Nacional, en alguna de las unidades, órganos o instituciones mencionadas en el lineamiento anterior o no existiera capacidad de recepción en dichas instituciones, quedarán adscritos al órgano administrativo desconcentrado denominado Servicio de Protección Federal de la Secretaría, conservando su antigüedad, prestaciones y salario de acuerdo con el tabulador de carrera”.

El Acuerdo mediante el cual se finiquita la Policía Federal está firmado por Alfonso Durazo Montaño, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, en cuya facultad está la Guardia Nacional, una corporación civil con mandos y miembros militares que no ha podido controlar la inseguridad que se vive en México.

Desplegados miles en el territorio nacional, los elementos de la Guardia Nacional han sufrido acoso, atentados, asesinatos, en una presencia masiva que no ha logrado ser disuasiva para la comisión de los delitos en el país. Particularmente los homicidios, los cuales, de acuerdo al Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, van a la alza respecto años anteriores. La institución que elabora la estadística y los índices de criminalidad en México de manera oficial destacó por ejemplo que para el mes de julio de 2019, en siete meses, en el país ocurrieron 20 mil 135 asesinatos dolosos. Una cifra, explicaron en la dependencia, mayor a la registrada en el mismo periodo pero de 2018, en casi mil casos de ejecuciones adicionales.

Los miembros de los cárteles de las drogas, de la criminalidad organizada, permanecen en la impunidad y son los principales generadores de violencia en los estados de la República mexicana, al convertir muchos de los territorios en zonas de guerras y enfrentamientos por el control de las ciudades, particularmente entre el Cártel de Sinaloa y sus derivados, así como el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Los elementos de la Guardia Nacional, sin embargo, no tienen entre sus objetivos principales la persecución y captura de los delincuentes que llenan de cruces las calles del país, esa es labor –han dicho– de otras instancias, como la Fiscalía General de la República en los casos del fuero federal como el narcotráfico, o de las fiscalías o procuradurías locales cuando de narcomenudeo se trata.


Desaparece finalmente la Policía Federal para integrarse a la Guardia Nacional, la cual, es evidente por el incremento en la cifra de homicidios, no está controlando o combatiendo a la criminalidad organizada y a los cárteles de las drogas de manera eficiente. A ver cuándo. Ahora ya tienen nuevos elementos.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: ADELA NAVARRO BELLO.
LINK: https://www.sinembargo.mx/02-10-2019/3654848