El peso mexicano vive un periodo de “encanto como moneda”, así lo define la agencia Bloomberg. La divisa, a pesar de las apuestas en contra, se potenció como herramienta de cobertura en mercados emergentes, “incluso cuando el volumen de negociación es menor que el de sus pares asiáticos”.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en varias ocasiones que la economía mexicana va bien y pone como ejemplo al peso. “Está machuchón” (fuerte)”, ha reiterado.
El mes de septiembre, el peso mexicano se recuperó, luego de que en agosto perdiera hasta el 5 por ciento. Su estabilidad continuó enmarcada en la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
En el noveno mes del año la moneda mexicana tuvo una apreciación de 1.67 por ciento o 33 centavos, en tanto que el IPC (S&P/BMV IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) terminó el mes con una ganancia de 1 por ciento y ligó dos meses con balance positivo.
De acuerdo con el reporte de la agencia estadounidense, esto se debe en gran medida a la decisión del Banco de México (Banxico), de reducir las tasas en 200 puntos base para 2010.
“El costo de vender en corto el peso, ahora muy por encima del promedio después de que las tasas se duplicaron desde 2016, se reducirá en tándem, incluso si toma tiempo en materializarse”, señaló Bloomberg.
En el mercado, aproximadamente se intercambian 114 mil millones de pesos, esa es la mitad del volumen del yuan chino, que es la moneda más líquida en los mercados emergentes. Por otra parte, el volumen transacción para el won surcoreano y los dólares de Hong Kong y Singapur, han eclipsado al peso mexicano durante los últimos seis años.
La agencia asegura que “ninguna otra moneda de mercados emergentes está en condiciones de superar al peso como opción preferida para cubrir los riesgos de los mercados emergentes”.
Esta situación también se creó por causas particulares de los otros países. Por ejemplo, que el dólar de Hong Kong está ligado al dolor en 7.80 y solo tiene un margen de 5 centavos arriba o abajo y la guerra comercial con China y la tensión política con Estados Unidos, hacen del Yuan, “un conjunto único de riesgos […] y tienen a pesar desproporcionadamente sobre la moneda”.
También el won coreano y el dólar de Singapur pasan por una mala racha. Aunque Corea tiene similitudes con México por ser economías de exportación, tiene alta sensibilidad a las condiciones mundiales. En el caso de Singapur, aunque su moneda es “marginalmente más líquida” que el peso, es poco ideal para cubrir “grandes oscilaciones mundiales”.FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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