De acuerdo con las autoridades federales, tras una llamada que alertó la presencia de hombres presuntamente armados en esta comunidad, localizada a casi 5 kilómetros de Iguala, los civiles presuntamente iniciaron “una fuerte agresión” contra los militares, lo que provocó el enfrentamiento.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, en el lugar se han asegurado, hasta el momento, “armas de alto poder y tres vehículos con reporte de robo”, en los cuales se trasladaban los presuntos delincuentes.
Durante su conferencia matutina de este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el hecho y detalló que el militar asesinado era quien encabezaba un convoy de unidades que patrullaban la zona.
“Tengo el informe de que (el enfrentamiento) fue producto de una rutina de vigilancia de una patrulla del Ejército con una célula de presuntos delincuentes cuando se encuentran frente a frente le disparan a un cabo que encabezaba el convoy y lo hieren. Él es el que al final pierde la vida y aún herido disparó contra los agresores”, relató el presidente.
López Obrador dijo que la investigación ya se encuentra en manos de las autoridades competentes e hizo un llamado para que ya no se registren más enfrentamientos. “No queremos que con la violencia se resuelvan los problemas (…) pedimos que se dejen las armas (…) hace falta la paz para el país, es un problemas que se dejó crecer mucho y vamos a buscar resolverlo”.
A través de un comunicado, la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) abundó que el militar falleció en el hospital General “Jorge Soberón Acevedo”, en el municipio de Iguala, a donde había sido traslado para su atención médica.
La Sedena también señaló que los 14 civiles muertos aún se encuentran en calidad de desconocidos y que un número indeterminado de agresores armados logró huir a pie del lugar de los hechos.
Sobre el militar fallecido la Sedena refirió que se desempeñaba como tirador y elemento de seguridad del primer vehículo, “su función principal era la de proteger a sus compañeros de armas y permitir que adoptaran un dispositivo de seguridad”, labor que desempeñó durante el ataque “evitando con esto, que se suscitaran más bajas”.
Es importante señalar que el personal militar, para su protección y seguridad, aplicó su disciplina y adiestramiento especializado para reaccionar ante agresiones de este tipo, de manera oportuna y contundente, empleando su equipamiento y material con que están dotados.
El pasado 14 de octubre, el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, reconoció que el número de homicidios en el país continúa alto, y son cinco los estados que concentran el 41.5% de los decesos que se registraron desde diciembre de 2018 a agosto de 2019.
Este enfrentamiento se da un día después de que 13 policías estatales de Michoacán fueran asesinados por hombres armados tras ser emboscados en el municipio de Aguililla.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de enero a agosto suman mil 387 homicidios en el estado de Guerrero, de los cuales 812 han sido con arma de fuego.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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