Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, fue detenido y luego liberado después de que el grupo criminal a su cargo movilizó su ejército particular y puso una ciudad entera, Culiacán, en jaque.
“Este personal, en un afán por obtener resultados positivos, actuó de manera precipitada, con deficiente planeación, así como falta de previsión sobre las consecuencias de la intervención, omitiendo además obtener el consenso de sus superiores, es decir, del Gabinete de Seguridad”, dijo el General Secretario.“Se desestimó el poder de convocatoria y la capacidad de respuesta de la organización delictiva para evitar el aseguramiento de Ovidio Guzmán López”, agregó. “Los efectos negativos de esta acción precipitada y mal planeada tuvieron consecuencias en la población civil”, reconoció.
El General dijo que la patrulla que iba por el hijo de “El Chapo” estaba esperando la orden de cateo cuando fueron identificados por los criminales. Les dispararon. Y cuando estaban adentro de la casa se desató la violencia. Entonces se ordenó el retiro del personal.
“Formalmente no hubo una detención porque una detención lleva un procedimiento porque se tienen que presentar a un lugar”, agregó el titular de la Defensa.
Por su parte, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, aseguró que la suspensión del operativo no involucró ninguna negociación.
El saldo de esta “acción deliberada y mal planeada”, abundó, fue un total de ocho fallecidos: un civil, un gente de la Guardia Nacional, un interno y cinco agresores.
Mientras que 16 personas resultaron heridas: un oficial de la Guardia Nacional, cinco agentes del mismo cuerpo de seguridad, siete soldados, un policía estatal y dos policías municipales.
Además de 19 bloqueos en vialidades, 14 agresiones con armas de fuego a personal del ejército mexicano.
Además, quedaron siete elementos de tropa heridos por arma de fuego, un oficial y ocho elementos de tropa retenidos y liberados (sin lesiones), ocho vehículos militares y un helicóptero con impactos de arma de fuego, también resultaron heridos un policía municipal y dos estatales, informó el Secretario.
En cuanto a las instalaciones, añadió que en Culiacán fue atacado el cuartel general de la Novena Zona Militar, el C4 de la Policía Estatal y el puesto de vigilancia de Limón del Ramos.
En el municipio El Fuerte, el puesto de vigilancia de estación observó 51 personas liberadas del penal de Aguaruto, quienes sustrajeron cinco armas y dos cortas y donde falleció un interno que disparó un arma contra la policía preventiva. Dijo que Hasta el momento se logró la captura de seis de los evadidos.
El General Sandoval destacó que con violencia y con armas de fuego agredieron las instalaciones de las familias de soldados.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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