El Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, consideró este lunes “innecesario” calificar de “terrorismo” la actividad de los cárteles del país como pidieron al Gobierno de Estados Unidos integrantes de la familia LeBarón, víctimas de la masacre del pasado 4 de noviembre.
Este fin de semana, familiares de las víctimas mormonas del pasado 4 de noviembre —un trágico ataque armado que acabó con la vida de seis niños y tres mujeres— pidieron al Gobierno estadounidense calificar de “terroristas” a los cárteles en México.
En una misiva, que se puede leer en el portal Petitions White House, se hace referencia a que los cárteles “controlan el flujo de opioides, heroína, metanfetaminas, cocaína, fentanilo” que se introducen de contrabando a Estados Unidos desde México.
“Con recursos aparentemente ilimitados, ha resultado casi imposible detenerlos. Dirigen las principales redes de trata de personas. Secuestran y extorsionan con casi total impunidad. Sus actos desenfrenados de violencia y asesinato han invadido nuestras fronteras y creado una crisis internacional”, dice el texto.
Alerta de que estas agrupaciones buscan “poder político” para crear un “narcoestado” y termina diciendo: “¡Son terroristas, y es hora de reconocerlo!”
A raíz de este hecho, en la rueda de prensa este lunes desde Palacio Nacional, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) habló del concepto de “narcoterrorismo” y recordó que este tiene una “implicación” y un “impacto jurídico internacional”.
“Hay una legislación norteamericana que posibilita que cuando se declara, se determina, a un grupo como terrorista, entonces se invocan estas disposiciones para actuar de manera directa”, dijo.Pero esto “por supuesto, México jamás lo aceptaría”.
Pero “yo pienso que Estados Unidos no va a ir por esta ruta porque estamos trabajando juntos y porque no estaría interesado, me parece, en dar lugar que México invocara los mismos principios jurídicos”.
“No necesitas designar o clasificar un grupo específico como terrorista para que actuemos en conjunto contra de él”, aseveró.
Así, habló de la cooperación existente en la investigación, en lugar de una injerencia estadounidense. “Además de inconveniente, (declarar terroristas a los cárteles) sería innecesario”, agregó Ebrard, quien puso como buen ejemplo de cooperación la lucha conjunta para frenar el tráfico de armas de Estados Unidos a México, o las extradiciones en curso.
Finalmente aseguró que hay “un avance considerable” y un “seguimiento muy cercano” al caso.
Pero por el acuerdo de ambas partes —México y EU, que coadyuva en la investigación— no se pueden dar avances del caso.
En su turno de palabra, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, agradeció la buena relación con Estados Unidos pero remarcó: “No somos vendepatrias” ni vamos a permitir “amenazas” ni “intervención” de Gobiernos extranjeros.El 4 de noviembre un comando de sicarios atacó a varias familias mormonas —los Miller y los Langford— dejando nueve víctimas mortales, —tres mujeres y seis niños— además de varios menores heridos, un caso que conmocionó al país por su nivel de violencia.
Estados Unidos se ha implicado en la investigación porque los fallecidos tenían doble nacionalidad.
El activista de esa comunidad Adrián LeBarón confirmó que el próximo lunes se reunirán con el Presidente y explicó que piensan ir a Palacio Nacional para escuchar los avances de la investigación.
FUENTE: SIN EMBARGO/EFE.
LINK: https://www.sinembargo.mx/25-11-2019/3684783