miércoles, 11 de diciembre de 2019

Jacqueline pensaba recuperar a sus dos hijas tras años de violencia, pero su expareja las asesinó

Jacqueline y sus dos hijas fueron asesinadas por quien era padre de las niñas y expareja de la joven, en Naucalpan, Estado de México. El hombre se suicidó.

Este lunes, Jacqueline y sus dos hijas, de 1 y 3 años, fueron halladas sin vida dentro de un domicilio de Naucalpan, Estado de México. Las tres fueron asesinadas por Pedro “N”, quien era padre de las niñas y expareja de la joven.

El hombre envenenó a sus hijas, luego estranguló y mutiló a Jacqueline con un esmeril, y finalmente se suicidó.



Los hechos ocurrieron en un domicilio de la colonia San José Poza Honda, donde Jacqueline y Pedro vivieron por cuatro años en los que, de acuerdo con la familia de la joven, ella fue víctima de violencia en múltiples ocasiones, y cada que se iba de la casa él la amenazaba con quitarle a sus hijas, Brenda y Sofía, motivo por el cual siempre volvía a su lado.


Desde hace más de 20 días, Pedro se había llevado a las niñas. El pasado domingo, citó a Jacky en su casa, para que pudiera verlas y ellos pudieran platicar sobre su relación, y eso fue lo último que sus familiares supieron.

Sayuri, madrastra de Jacky, dijo a Animal Político que fue hasta el lunes al medio día cuando supieron de lo ocurrido, al presentarse ante el Ministerio Público de Naucalpan para reportar a la joven como desaparecida, pues la noche que acudió a ver a sus hijas dejó de contestar el celular.


“El domingo no la buscamos porque pensamos que de nuevo había vuelto con él por las niñas. El lunes, cuando fuimos a denunciar su desaparición porque no sabíamos si algo le había pasado ahí con él o en la calle, nos informaron que las había matado su pareja”, señaló.

Años de violencia

Jacqueline tenía 14 años cuando se fue a vivir con Pedro. Antes de eso, “era muy alegre, le gustaba arreglarse”.


Sin embargo, su relación con Pedro cambió su vida por completo: al poco tiempo se embarazó de su primera hija y se fue a vivir con él a casa de su familia, donde de acuerdo con Sayuri “la insultaban verbalmente, uno de sus cuñados la acosaba, le revisaban su ropa interior y a veces incluso la espiaban en el baño”.

Por ello, decidió volver a casa de su madre, e incluso había vuelto a la escuela. Fue entonces cuando Pedro sustrajo por primera vez a la única hija que tenían entonces, y bajo la amenaza de que si no volvía con él se llevaría a la niña lejos, ella regresó.

Al poco tiempo, se enteró que estaba embarazada de nuevo, pero él la llevó a abortar, “porque seguro había andado con otros cuando estuvieron separados”.

Entre lágrimas, Sayuri explicó que ella y la madre de Jacky supieron de ello y planearon denunciar a Pedro por obligarla a abortar, pero no pasó mucho para que volviera a abusar de ella,  y de esa violación resultara embarazada.

Como la violencia en su contra continuó, Jacqueline decidió salirse de nuevo de la casa donde vivía con Pedro. El 30 de septiembre acudió ante el ayuntamiento de Naucalpan a levantar un acta para denunciar los maltratos.

Unas semanas después, la mamá de Pedro le pidió que le permitiera ver a las niñas y llevarlas de paseo. Ella accedió y no volvió a ver a sus hijas, porque nuevamente se las escondieron.


En el tiempo que estuvo separada, Jacqueline determinó que estaba dispuesta a salir adelante con sus hijas, y ya había encontrado trabajo, realizando limpieza en una obra.

De acuerdo con las versiones de la familia de Jacky, los cuerpos de los cuatro integrantes de la familia fueron hallados con una carta escrita por Pedro, en la que pedía que los velaran y enterraran juntos, “porque amaba a su familia”.

Acerca del caso, la Fiscalía del Estado de México informó a Animal Político que no cuentan con antecedentes de denuncia por parte de la joven, ya que solo informó de las agresiones que sufría a autoridades municipales.

Aunque las autoridades se encuentran atendiendo a la familia de Jacqueline, Sayuri denunció que, hasta ahora, no les han entregado los informes sobre cómo fue que las autoridades fueron alertadas sobre lo ocurrido, por lo que siguen a la espera de indicios que permitan encontrar justicia para la joven.

Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a octubre de 2019 se abrieron 95 carpetas de investigación por el delito de feminicidio en el Estado de México.


En el estado, además, se encuentran activas dos Alertas de Violencia de Género, por la violencia feminicida en la entidad, y por las desapariciones de mujeres.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ERÉNDIRA AQUINO.
LINK: https://www.animalpolitico.com/2019/12/jacqueline-feminicidio-naucalpan-enveneno-hijas/