Dieciséis personas murieron y doce más resultaron heridas –cinco de gravedad-, la tarde del martes en el interior del Centro Regional de Reinserción Social (Cerereso), de Cieneguillas, cuando un grupo de reos se enfrentaron entre sí, en una riña campal que habría iniciado durante un partido de futbol “amistoso”, que autoridades penitenciarias organizaron en la cancha del mismo penal, entre dos equipos conformados, uno por reos del cártel del Golfo y el otro por internos del cártel de los Zetas (facción Talibanes).
De acuerdo con las primeras versiones difundidas por fuentes del gobierno estatal y federal, cuando se desarrollaba el encuentro de futbol, aproximadamente a las 16:20 horas, se produjo la fuerte riña, donde algunos de los internos sacaron al menos cuatro armas de fuego tipo escuadra, así como un número indeterminado de armas punzocortantes hechizas, conocidas como “puntas”, agravándose el violento enfrentamiento.
En ese momento los policías y custodios adscritos al Cerereso activaron el código de emergencia en el centro penitenciario, y solicitaron auxilio a corporaciones externas, por lo que acudieron en minutos al sitio integrantes de la Policía Estatal Preventiva, la Metropol y la Policía Ministerial, para evitar además un intento de fuga. Por ser el último día del año, era día de visita familiar en el penal, y había decenas de personas, incluidos niños, que presenciaban el partido de futbol “amistoso.
El enfrentamiento entre los dos grupos de reos, provocó además la movilización de militares del ejército mexicano pertenecientes a la 11 zona militar y de integrantes de la Guardia Nacional, quienes se movilizaron hasta el penal ubicado cinco kilómetros al poniente de la capital de Zacatecas, para apoyar a los policías civiles, mientras el helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, sobrevolaba el penal. Alrededor de las 17:00 horas, las autoridades decretaron controlado el enfrentamiento entre reos.
Al menos ocho ambulancias de la Red de Emergencias Médicas y de la Cruz Roja Mexicana ingresaron al lugar y salieron para trasladar a los heridos a los hospitales de Zona Uno del IMSS, al Hospital General del Issste, así como al Hospital Regional de Zacatecas.
Asimismo decenas de integrantes de la división de homicidios de la Policía Ministerial del Estado, y peritos del Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses, ingresaron al penal, para comenzar la integración de las carpetas penales respectivas.
Paradójicamente, apenas 24 horas antes de este trágico hecho, la mañana del lunes 30 de diciembre, Ismael Camberos Hernández, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas, informó mediante un comunicado de prensa, que integrantes de la Policía Estatal Preventiva (PEP), realizaron un cateo en este penal de mediana seguridad –que tiene una población cercana a los mil reos-, que arrojó como “resultado”, el decomiso de decenas de armas punzo cortantes, droga y teléfonos celulares:
“Se decomisaron 77 dosis de marihuana, 1 dosis de cristal, pipas para inhalar, 18 paquetes de papel arroz, 12 ‘puntas’, 17 cuchillos, una segueta. un cartucho 9 milímetros, tres tijeras, nueve celulares, 10 cargadores para celular, seis manos libres, una pila para celular, un micro Cd, una memoria, dos martillos, una garrafa con mezcal, una lata de cerveza, tres prendas de vestir color negro, una gorra color negro y tres artesanías de madera con doble fondo”.
Para la noche de este martes 31 de diciembre, después del enfrentamiento, Ismael Camberos Hernández justificó la existencia de cuatro armas de fuego y un número indeterminado de armas punzocortantes entre los reos, atribuyendo que “éstos objetos”, dijo, habrían sido introducidos al penal, el mismo día, por familiares de los internos que acudieron a la visita de fin de año, es decir que supuestamente no fueron debidamente revisados en la aduana de ingreso.
El titular de la SSP de Zacatecas negó además la versión de que los reos también habrían usado dos armas largas en el enfrentamiento, así como el que dos custodios resultaron heridos en la refriega.
Quince de los dieciséis reos murieron en el interior del penal, en distintas zonas: unos en el área común de “población”, otros en sus celdas, unos más en el interior de baños, o en pasillos del centro penitenciario, lugares hasta donde se dispersó la riña. Un reo más, se informó, murió mientras recibía atención médica en un hospital de la ciudad.
A los 16 muertos en el penal de Cieneguillas, el último día del año, hay que sumar la muerte violenta de ocho personas más, que fueron ejecutadas con armas de grueso calibre, en el transcurso del día, en distintos municipios del estado de Zacatecas, en presuntos ajustes de cuentas: 3 en la comunidad San Antonio del Ciprés, municipio de Pánuco; 2 en Río Grande, así como otros 3 en los municipios de Moyahua, Fresnillo y Jerez.
FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: ALFREDO VALADEZ RODRÍGUEZ.
LINK: https://www.jornada.com.mx/ultimas/estados/2020/01/01/suben-a-16-los-muertos-por-rina-en-penal-de-cieneguillas-8765.html