Al final de su conferencia de prensa matutina afirmó que invitará al sector empresarial mexicano, en una cena, a participar en la rifa por el monto del avión presidencial. La reunión la sostendrá con “empresarios que tienen dimensión social”. Además, destacó que les pedirá su apoyo para la distribución de los boletos de la rifa.
“Que también ellos puedan comprar para entregar a sus trabajadores o para entregar en sus centros comerciales”, recomendó el Mandatario mexicano.
El Presidente confirmó que la Lotería Nacional va a distribuir los “cachitos” que se tendrán listos a final de mes. “Como son seis millones hemos convenido en que nos pueden ayudar los empresarios”, afirmó.
Aseguró que el sector firmará una “especie de compromiso” para cooperar con el Gobierno en la rifa del avión TP-01. En el convenio, firmado bilateralmente, se deberá especificar el la cantidad de boletos que adquirirán como apoyo a su Gobierno. Sin embargo aseguró que una firma no es necesaria, pues con su palabra será suficiente, pero para facilitar la identificación se hará el contrato.
“Si son 100 empresarios que pueden ayudar, les tocaría como de a 20 millones, 40 mil números a distribuir o adquirir”, planteó. “Además de esos cuatro millones, se van a vender en la Lotería dos millones de cachitos” por un precio de 500 pesos.Adelantó que el jueves anunciará los acuerdos alcanzados con los empresarios mexicanos, las cantidades y compromisos. “No vamos a dar conocer los nombres, o sea, porque eso no es correcto, lo que da la izquierda no tiene por qué saberlo la derecha”, puntualizó.
El Mandatario esperó obtener un monto de tres mil millones de pesos con la venta y distribución de los boletos, de los que dos mil 500 millones se destinarán para la compra de equipos de salud.
RIFA DEL AVIÓN
El premio se dividirá por partes iguales entre 100 ganadores, de manera que cada uno se hará acreedor a un millón de dólares, antes de impuestos. En la rifa, que se realizará en los próximos meses, nadie ganará el verdadero avión Boeing 787.
Entre los muchos intentos de vender el avión ridículamente caro, López Obrador había jugado con la idea de entregarlo al ganador, junto con un año de estacionamiento y mantenimiento pagados, pero el Presidente temía también que le causaría problemas al ganador, tanto por la codicia que despertaría en parientes, amigos y conocidos como por las burlas en las redes sociales, donde ya han circulado fotos manipuladas en las que aparecen taquerías callejeras y chozas con un gran avión estacionado en la puerta.
López Obrador dijo que no quería entregar un avión que fuera un problema. En cambio, un ganador podría usar parte del dinero para alquilar el avión para un par de viajes, al precio actual de 13 mil 500 dólares la hora.
El Gobierno espera vender 6 millones de boletos al equivalente de 25 dólares cada uno para recaudar 150 millones de dólares. El dinero sobrante será para pagar el mantenimiento del avión mientras el Gobierno intenta venderlo o rentarlo. Si hay un sobrante neto, se utilizará para comprar equipos médicos.
López Obrador viaja en clase turista en vuelos comerciales y considera un derroche el jet, adquirido por su predecesor por más de 200 millones de dólares.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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