Contrario al llamado de las dependencias de salud internacionales que solicitaron a las personas mayores de 60 años quedarse en sus casas para evitar ser contagiados con el virus SARS-COV2 al ser una de las poblaciones más vulnerables, el Presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a “enfermeras, a médicos de 60 a 65 años que estén sanos”. “Si están sanos, aún de 60 a 65 años pueden, si voluntariamente lo desean, ayudarnos”.
“Por las medidas sanitarias se estableció que a partir de los 60 años se tenían que guardar, retirarse, los trabajadores al servicio del Estado, en general los trabajadores, pero consideramos que si los médicos y las enfermeras que estén sanos, de 60 a 65 años que voluntariamente deseen ayudar”, dijo el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
El Presidente López Obrador expresó que este personal podría participar ayudando en sus mismas instituciones, pero no en las instituciones que atiendan a pacientes enfermos de COVID-19, sino en los hospitales donde se atiendan a personas que tengan otros padecimientos.
Las condiciones para entrar al programa de apoyo al cuidado de pacientes generales son que las personas no tengan una enfermedad, como hipertensión, obesidad o diabetes.
“Estamos pensando pedir esto por un mes como el contrato que se suscribió con los hospitales privados”, informó y a partir de ello, de aceptarlo, “se les va a considerar una compensación del 30 por ciento sobre su salario, porque ya trabajan en las instituciones de salud”.
El apoyo laboral se daría en el mismo periodo en que los hospitales privados brindarán atención a pacientes del sector salud público, es decir, del 23 de abril al 23 de mayo.
El Gobierno de México estimó que de las 90 mil personas profesionales de la salud mayores de 60 años, la mitad se encuentra en condiciones de salud positivas que le permiten laboral, pero estimó que 20 mil de ellas sean las que participen del llamado.
A inicios de abril, el 95 por ciento de casos de infectados por coronavirus en la región de Europa de la OMS fueron personas mayores de 60 años y el 50 por ciento del total mayores de 80. El organismo especuló que la tendencia a desarrollar una forma grave de la enfermedad tiene que ver con el estado de salud general de la persona más que con su edad.
En una conferencia de prensa virtual, el jefe de la Oficina de la Organización Mundial de la Salud para Europa, Hans Klunge, sostuvo que ocho de cada diez muertos sufrían de al menos una enfermedad crónica. Sin embargo, el responsable enfatizó también que “cualquier noción de que el COVID-19 sólo afecta a personas mayores es factualmente falsa”, puesto que entre el 10 y el 15 por ciento de casos moderados a severos son de menores de 50 años.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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