“Es una verdadera tragedia: el homicidio es ya la principal causa de muerte de personas entre 15 y 44 años, y la cuarta causa de muerte entre niños de cinco a 14 años”, reveló Carlos Juárez, director en México del Instituto para la Economía y la Paz.
La paz en México cayó 27 por ciento en los últimos cinco años; tan sólo en 2019 se deterioró 4.3 por ciento, de acuerdo con el Índice de Paz México 2020 (IPM) publicado hoy por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
Carlos Juárez, director en México del Instituto para la Economía y la Paz, explicó que este descenso se debe a que las actividades delictivas subieron un 24 por ciento, en tanto que la tasa de homicidio aumentó 1.4 por ciento.
El especialista destacó que, si bien hay una desaceleración en el incremento de la tasa de homicidio, en 2019 por tercer año consecutivo se obtuvieron cifras récord en materia de violencia, con más de 35 mil víctimas.
“Por tercer año consecutivo estamos rompiendo el máximo histórico de homicidios en nuestro país nunca: había habido tantos homicidios como en 2019 y esta frase, de tanto estarla repitiendo año con año, va perdiendo a veces su significado, pero es una verdadera tragedia: el homicidio es ya la principal causa de muerte de personas entre 15 y 44 años, y la cuarta causa de muerte de niños entre cinco a 14 años”, señaló.
Los delitos con violencia también crecieron más de tres por ciento en el año anterior , “y este indicador tiene sub indicadores y en estos hay que destacar que los delitos sexuales crecieron 18 por ciento y la violencia familiar, 14 por ciento, esto antes de la pandemia, y todavía hay que ver los efectos de aislamiento en el tema de violencia familiar y violencia sexual”, detalló Juárez.
A nivel territorial, la paz disminuyó en al menos el 71.87 por ciento, pues de acuerdo con el estudio presentado, 23 de los 32 estados del país mostraron caídas en sus niveles de paz, mientras que solo nueve mejoraron.
Baja California, Colima, Quintana Roo, Chihuahua y Guanajuato son los estados menos pacíficos, en tanto que Yucatán, Tlaxcala, Chiapas, Campeche y Nayarit, son los que tienen mejor nivel de paz, según el estudio.
“Una buena noticia, dentro de las malas noticias, es que el estado de Guerrero, después de siete años, salió de la clasificación de los cinco estados más violentos”.
EN CINCO AÑOS
La tasa de homicidios en México creció un 86 por ciento en los últimos cinco años, esto provocó que la caída de nivel de paz sea en total de 27 por cierto, de acuerdo al estudio.
“Pasamos de tener, en 2015, un estado que presentaba tasas de homicidio extremas, es decir más de 46 homicidios por cada cien mil habitantes, a enero en 2019, seis estados con estas tasas de homicidio extrema”.
Los delitos con violencia, en cinco años, crecieron un 40 por ciento, y tan sólo los delitos sexuales incrementaron 60 por ciento.
“Los conflictos dentro de las organizaciones criminales y entre éstas se han propagado, provocando un incremento significativo de la violencia”, reporta el estudio.
Carlos Juárez también resaltó que, en materia del crimen organizado, el número de conflictos entre cárteles se cuatriplicó, “pasamos de tener tres conflictos en 2006 a tener al menos 35 conflictos de cárteles durante 2018, en los que intervinieron 42 organizaciones criminales o algunas de sus facciones.
“Tenemos claramente una crisis de homicidios y esta crisis tiene que ver también con la disponibilidad de armas de fuego, esto vale la pena señalarlo, para quienes creen que tener más armas nos puede garantizar una seguridad, la experiencia internacional nos dice que no es así. A mayor nivel de armas disponibles, mayor número de homicidios”, agregó.
COSTO DE VIOLENCIA
La violencia le costó a México 4.57 billones de pesos (238 mil millones de dólares), el 21.3 por ciento del Producto Interno Bruto de México (PIB).
“Para darnos una idea, este monto equivale a ocho veces el presupuesto invertido en salud durante 2019, esto nos da una idea de la magnitud de este impacto económico, o de lo que pudimos haber hecho con ese dinero […] hoy que estamos frente a una pandemia, a una crisis de salud en el mundo y en nuestro país, y que los recursos son escasos habría que preguntarse dónde hemos puesto nuestros recursos económicos en nuestro país”, expresó el director de IPM.
“En 2019 el impacto económico de la violencia superó en ocho veces el gasto público en salud y seis veces la inversión en educación”, añadió.
En términos per cápita, la inseguridad y violencia le costó a cada mexicana y mexicano, al menos 36 mil pesos durante 2019, es decir, cinco veces el salario mensual promedio.
Sin embargo, el Índice de Paz también subrayó que, pese a los altos niveles de violencia, México es uno de los países –de los 33 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)– que menos invierten en seguridad y sistemas de justicia.
A nivel mundial los países de la OCDE en promedio invierten 1.67 por ciento de su PIB en seguridad interna y sistema de justicia; en Latinoamérica invierten en promedio 1.5 por ciento de su PIB, mientras que México sólo invirtió 0.7 por ciento del PIB.
“Para atender efectivamente la violencia, México debería mejorar e incrementar su gasto en el sistema de justicia penal. Es decir, invertir más y mejor. Por ejemplo, México tiene en promedio 3.6 jueces y magistrados por cada cien mil habitantes: cuatro veces menos que el promedio global. Este déficit restringe la capacidad del sistema judicial para procesar casos y, por ende, hay elevadas tasas de impunidad”, destaca el estudio.
AUTOR: SUGEYRY ROMINA GÁNDARA.