Pese a que la única entrada de la clínica Nápoles funciona igual para el ingreso de pacientes y salida de cadáveres o para tanques de gas, la Agencia de Protección Sanitaria del gobierno de la Ciudad de México avaló su funcionamiento.
Luego que varios vecinos de la Calle Alabama en la colonia Nápoles exigieran a las autoridades verificar si la clínica cumple con los protocolos necesarios para atender a pacientes de Covid-19, personal de la Agencia de Protección Sanitaria de la capital realizó una inspección el pasado 13 de mayo.
De acuerdo con el acta de verificación sanitaria, cuya copia tiene Proceso, la clínica “cumple” con los “lineamientos de reconversión hospitalaria, versión 5 de abril 2020, emitidos por la Secretaría de Salud del Gobierno de México”.
Sin embargo, según el acta, los inspectores también encontraron que “cumple parcialmente” con algunas exigencias como “una ruta específica para el traslado de cadáveres del área de hospitalización al almacén de cadáveres, bien delimitada y que no atraviese otras rutas de logística”.
Mientras que el punto sobre la existencia de “áreas separadas desde la entrada para los flujos de atención a pacientes con y sin síntomas respiratorios”, se calificó con un “no aplica”.
OJO: Clínica Nápoles no cumple con protocolos para covid-19, denuncian vecinos
También los inspectores sanitarios determinaron que “cumple parcialmente” con evidencia de la capacitación del personal en el traslado de cadáveres de pacientes con enfermedad del coronavirus y de la capacitación en bioseguridad hospitalaria, uso del equipo de protección personal y en las medidas de prevención y control de infecciones, durante la detección, atención y traslado de casos sospechosos.
Además, calificaron como “parcial” la exigencia de un Comité Covid-19, integrado por personal directivo de áreas críticas y de soporte para la atención de pacientes con enfermedades por virus SARS-CoV-2 y también el punto que pide que el hospital cuente con las copias de los dictámenes técnicos actualizados, aviso de funcionamiento, y protocolos de traslado de pacientes con coronavirus de las ambulancias que prestan el servicio.
De acuerdo con la secretaria de Salud del gobierno capitalino, Oliva López, las autoridades sanitarias han realizado tres inspecciones, el 5, 8 y 13 de mayo, en la clínica Nápoles, con lo que integran ya un expediente.
Dos días después de la inspección del 13 de mayo, vecinos compartieron a la reportera fotografías en la que se ve que una empleada de la clínica con traje blanco, guantes y cubrebocas, tira un líquido por la coladera de la vía pública. No es la primera vez que expresan este tipo de señalamientos, desde la semana anterior lo hicieron en entrevista con Proceso, como consta en la nota “Clínica Nápoles no cumple con protocolos para covid-19, denuncian vecinos”.
El director de la clínica, el médico cirujano Adán Benavides Jones, dijo en entrevista que quería aclarar algunos puntos de la información publicada. Por ejemplo, manifestó que no puede tener el control del personal de las carrozas fúnebres si incumplen con el protocolo, como han acusado los vecinos, porque él no es “el verificador”.
“Nosotros tenemos el protocolo de manejo de cadáveres conforme lo maneja el Consejo General de Salud y el protocolo de la Sedesa (Secretaría de Salud de la Ciudad de México), pero el tema de las carrozas ha sido muy complicado porque yo no puedo tener el control de estos individuos de cuando llegan y cuando se van. Yo tengo control de lo que pasa dentro del hospital”, dijo el médico.
Por otro lado, negó que la clínica estuviera tirando los desechos en la calle, como afirman los vecinos, y aseguró que cada tres horas sanitizan la banqueta.
“Los desechos no los tiramos en la calle. Sería ponerme una pistola en la cabeza. Para los desechos tenemos un contrato de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI) que acude diariamente y nos deja un manifiesto, y estoy desechando los RPBI como debe de ser”, afirmó.
Tras las críticas de maniobras de los pacientes encapsulados y los cuerpos de las personas fallecidas en bolsas, en plena banqueta, el director de la clínica dijo que para evitar eso las unidades ya no se estacionan en la calle y se echan de reversa para quedar directamente en la puerta.
“Yo estoy preocupado porque tengo que cuidar a los vecinos y ahora las ambulancias y las carrozas se echan de reversa directamente en la puerta, y pusimos una cortina pegada a la puerta para que no salga el virus y la infección”, dijo.
Sobre que la calle se ha convertido en una sala de espera de familiares cuyos pacientes fueron ingresados por SARS CoV-2, Benavides Jones reconoció que no debería haber nadie en la periferia del hospital, pero que no ha podido solucionar ese problema porque los familiares insisten en esperar noticias afuera de la clínica, incluso de manera violenta.
Benavides Jones compartió la nueva razón social del hospital: Clínica de Especialidades Médicas Bevi S.A. de C.V., y la licencia sanitaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) correspondiente, que les autoriza a realizar “actos quirúrgicos” a partir de junio de 2019. De acuerdo con el acta constitutiva, en poder de Proceso, la empresa quedó conformada legalmente en enero de 2019, mismo año en el que obtuvo su Clave Única de Establecimientos de Salud (CLUES).
Dicha razón social comparte dirección, el número 158 de Alabama, donde se encuentra la clínica, con la razón social de la clínica de cirugía estética que también administra el doctor Benavides Jones, Curves And Perfect Body, S.A. de C.V.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: NELDY SAN MARTÍN.
LINK: https://www.proceso.com.mx/630484/pese-a-incumplir-protocolos-la-cdmx-avala-la-operacion-de-la-clinica-napoles