El municipio de San Pedro Garza García fue el primero a nivel nacional en declarar un estado de emergencia por el avance del covid-19.
El 17 de marzo, el alcalde independiente Miguel Treviño de Hoyos dio a conocer que la ciudad entraba en receso, y que se suspendían las actividades en todo el territorio, ubicado en la zona metropolitana de Nuevo León.
Ahora, es de los primeros en presentar un plan de reactivación de sus actividades económicas y sociales para regresar a la normalidad en diferentes sectores y con diferentes tiempos.
En entrevista, el edil sin partido señala que el regreso a la normalidad será gradual y ordenado.
En esta localidad seguirán las indicaciones que ha instruido el gobierno federal, como la de dejar que los niños tomen clases a distancia, pero, a diferencia de otras entidades y municipios, ya comenzó el regreso al trabajo, en lo que se denomina Etapa cero de su programación.
Treviño de Hoyos ordenó que, a partir del 7 de mayo, 11 obras públicas continuaran. En fecha próxima, aún por determinar, se abrirán otras actividades no esenciales, como los restaurantes y otros centros de reunión, que deberán cumplir con medidas sanitarias para reducir las posibilidades de contagio.
“Las circunstancias de potencial contagio en esta ciudad y en cualquiera no van a cambiar en los siguientes meses. Por eso es inviable mantener la economía cerrada. Lo que corresponde, más bien, es pasar a una situación en donde se activa la economía, con las debidas precauciones”, dice el que fuera activista, antes de convertirse en edil.
Hasta el 13 de mayo, Nuevo León reportó 43 defunciones, de las cuáles, dos eran de San Pedro. En este municipio se registraron también 68 contagios aquí.
Señala que la reactivación ha sido programada y con plazos no determinados, pues el Ayuntamiento puede ajustar sus acciones de acuerdo al comportamiento estadístico por infecciones y muertes.
“Dimos plazos tentativos para reactivar diferentes sectores en diferentes tiempos en un marco de cuatro etapas y es importante porque nos da la posibilidad de ir calibrando en el camino. Es uno de los principios universalmente aceptados en las ciudades que se reactivan: la importancia de ir activando y evaluando por si es necesario hacer un ajuste”, dice.
Reactivaron primero la obra pública, rubro que le permite tener mayor control sobre los protocolos de prevención, explica.
El personal municipal se ha coordinado con los contratistas para que verifiquen las condiciones en las que llegan y se van los trabajadores, para detectar infectados.
En esta etapa 0 se permite el servicio a domicilio de comida. En la etapa prevista para la semana entrante se abrirán academias y escuelas deportivas, con actividades al aire libre que no implique contacto mayor.
Además, el sector restaurantero podrá dar servicio en exteriores, entre los establecimientos que cuente con terraza.
La obra privada también se reiniciará en este municipio que es vecino al sur poniente de Monterrey.
El secretario de Salud, Manuel de la O, ha pedido a todos los municipios que se apeguen al plan estatal, como lo dio a conocer el pasado miércoles, en un calendario nuevo, que no está compaginado con el sampetrino.
Treviño comenta que lo que harán es seguir, pero los lineamientos del gobierno federal.
Reactivar la economía, dice finalmente el edil, es un acto de responsabilidad con la ciudadanía.
“Es responsabilidad con la economía de las familias. Hacemos esto por la necesidad de las personas de tener recursos para llevar a la casa. Es algo muy grave que no se dimensiona. Las proyecciones de crecimiento económico, que son más negativas en México que prácticamente cualquier lado, deben hacer pensar que la economía es parte de la salud básica”, concluye.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: LUCIANO CAMPOS GARZA.
LINK: https://www.proceso.com.mx/630047/san-pedro-emergencia-covid-19