Apenas el lunes 29 de junio López Obrador anunció que la oficina de Twitter en México aceptó la invitación de su Gobierno para participar en una de las conferencias de prensa matutina y ahondar sobre quiénes y cuánto pagan por los conocidos bots.
También le solicitará a la compañía revelar “en aras de la transparencia” una lista de quiénes son sus principales clientes en México y cuánto invierten.
“Que esto incluya a personas físicas y morales, es decir, a ciudadanos, empresarios y a corporaciones, a partidos políticos, para saber quién es quién en la compra de servicios de Twitter”, manifestó.
Si pudieran entregar la lista, dijo el Presidente , se seguirá la pista al dinero para dar con las verdaderas intenciones de las campañas en redes sociales.
Aunque aún no hay fecha para la presencia de algún representante de Twitter en las conferencias matutinas, el mandatario aseguró de nuevo que ya aceptó la compañía.
Apenas el lunes 29 de junio López Obrador anunció el diálogo. “Parece que está aceptando el representante de Twitter en México la invitación de estar aquí con nosotros, ya aceptó, va a estar con nosotros para explicarnos si tiene posibilidad de controlar la venta de mensajes o el uso de los robots para hacer guerra sucia”, aseguró.
Además, la administración federal también solicitó a la red social de microblogging, encabezada por Francisco Jimenez Viesca desde septiembre de 2019, que se ahonde sobre las líneas entre los bots y la censura, así como sobre los temas de la libertad de expresión con ética.
El 20 de mayo, el Presidente refirió que en las redes sociales hay una operación en su contra que estaría orquestada por la derecha conservadora, y volvió a pedir a las empresas tecnológicas que transparenten los supuestos servicios para utilizar bots que, de acuerdo con el mandatario, son ofrecidas por los administradores de las redes sociodigitales.
Cinco días después, el Presidente volvió a pedir a las compañías de redes sociales transparencia sobre el empleo de bots nocivos en campañas promovidas en sus plataformas. Aquella ocasión solicitó a Twitter un informe sobre las personas que pagan por estas , pues aseguró que la compañía admitió que hay usuarios falsos que alteran la comunicación en la plataforma.
“Ya Twitter aceptó de que sí hay bots, lo aceptó, ahora hay que ver cómo se pueden controlar, cuánto se gasta en eso, quién paga, quién pompó, quién está financiando todas esas campañas y cómo Twitter puede, sin afectar las libertades, transparentar quiénes son los que contratan este tipo de robots o este sistema alterado de comunicación, adulterado de comunicación, porque no es la comunicación que se da y que es legítima, debates entre personas reales en las redes, sino campañas pagadas que se desatan para insultar, para agredir, para difamar”, señaló.
AUTOR: REDACCIÓN.