El Congreso del Estado de México aprobó este jueves una reforma al Código Penal local para castigar, hasta con 10 años de cárcel, a quien arroje ácido o sustancias corrosivas, químicas o flamables a una persona.
La iniciativa fue presentada por la diputada de Morena, Mariana Uribe Bernal, quien consideró que en materia legislativa existían vacíos legales que dejaban expuestas a las víctimas de estos ataques, en particular a las mujeres, y que permiten que sus agresores burlen el sistema de justicia.
La reforma agrava las penas por el delito de lesiones cuando se cometa con ácidos o material corrosivo o químico. La reforma fue llevada a cabo al adicionar la fracción XI al artículo 238 del Código Penal del Estado de México para quedar de la siguiente manera:
“Cuando las lesiones se produzcan dolosamente mediante el uso de ácidos, sustancias corrosivas, o químicas o flamables, se aplicarán de cinco a diez años de prisión y de 100 a 200 días de multa”.
Actualmente, el delito de lesiones es sancionado con tres o seis meses de prisión, además de 30 a 60 días multas.
El Código Penal del Estado de México, hasta hoy no tenía tipificadas las agresiones provocadas por ácido, razón por la cual el Ministerio Público llegaba a clasificar estos ataques como “leves”, argumentando que las lesiones tardaban en sanar hasta en 15 días, cuando en realidad la recuperación lleva años, e incluso pone en riesgo la vida de la víctima.
Estos cambios en el Código Penal también fueron impulsados por Carmen Sánchez, quien fue atacada con ácido y contó a la diputada Bernal cómo el sistema de justicia minimizó sus lesiones y no ha llevado aún a la cárcel a su agresor.
A Carmen su expareja le roció una botella con ácido en la cara y en el cuerpo. Eso ocurrió en 2014 en el Edomex y aún su agresor no ha sido detenido. Ella sigue exigiendo justicia.
El ácido dañó la mitad de su rostro. Carmen tiene injertos en brazos, piernas, pecho, tórax y cara, su cuello fue severamente dañado. Su párpado todavía no está reconstruido y existe el riesgo de perforación ocular porque éste no cierra. Lleva más de 55 cirugías y aún le faltan más.
“El Estado no ha hecho nada por mi caso, mi agresor sigue libre. Hay una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Fiscalía del Edomex no la ha cumplido. Ya estoy desesperada, en verdad ya estoy desesperada de que no puedan detener a mi agresor y que la Fiscalía tenga todo parado”, comentó Carmen a Animal Político.
“Sé y entiendo que ahorita todos estamos atravesando tiempos difíciles, pero esto no es de apenas por la pandemia, la Fiscalía no ha hecho su trabajo, mi ataque ocurrió desde el 2014”, dijo.
Han sido muchas las #mujeres que han sido víctimas de ataques de ácido en el #edomex, hoy hacemos realidad su lucha para que sean castigados quienes atenten contra su integridad mediante el empleo de ácidos y sustancias corrosivas. #NiUnaMas pic.twitter.com/mdkCpjgka3— Mariana Uribe (@MarianaUribe30) July 2, 2020
El caso de Carmen
Cuando Carmen denunció el ataque el médico legista determinó que sus lesiones no ponían en peligro su vida y que sanarían en menos de 30 días. Hasta septiembre de 2018 −cuatro años después del ataque−, se concluyó que sus lesiones sí la ponían en riesgo.
La carpeta de investigación de su caso fue extraviada y se mantuvo casi cuatro años sin avances. Un juez otorgó la orden de aprehensión contra su agresor tres meses después del ataque por el delito de lesiones dolosas. Ninguna autoridad le dio seguimiento.
Además, su carpeta de investigación se inició por lesiones simples y no se clasificó como un delito grave.
La CNDH recomendó reparar integralmente el daño a la víctima, es decir a Carmen y a sus hijas; brindarles atención médica, psicológica y psiquiátrica e inscribirlas en el registro estatal de víctimas.
“Debo reconocer que la carpeta de investigación se inició por lesiones simples, que la víctima no recibió la atención que debió de recibir; no se clasificó el delito como grave; tardó mucho en integrarse la orden de aprehensión y cuando se logró no se aplicó de forma oportuna”, reconoció en octubre de 2019 el fiscal general de justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, al aceptar la recomendación 85/2019, emitida por la CNDH.
También recomendó ejecutar la orden de aprehensión contra el agresor, y de colaborar en la queja contra 12 personas servidoras públicas responsables de integrar mal la carpeta de investigación que debió realizarse desde un principio con perspectiva de género.
“La Fiscalía no ha cumplido”, aseguró Carmen quien ve un avance en la reforma a la legislación del Edomex, pero que sigue exigiendo justicia por su caso.
“Ser rociada con ácido es una muerte en vida porque no es la piel la que se daña, sino el alma”.
Los ataques con ácido en México no están considerados como un delito en el Código Penal Federal.
En la Ciudad de México, apenas en enero de 2020 se modificó la legislación para que los ataques con sustancias corrosivas tengan penas que van de los 9 a 12 años de prisión.
En Oaxaca este año también se aprobó una reforma al Código Penal local para castigar, hasta con 40 años de cárcel, a quien ataque con agentes químicos o sustancias corrosivas a mujeres por razones de género. En esta entidad fue atacada la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: TANIA CASASOLA.
LINK: https://www.animalpolitico.com/2020/07/agresiones-acido-edomex-hasta-10-anos-carcel-reforma-codigo-penal/